La ONG que repartía comida en el viejo cauce retoma su actividad en la Gran Mezquita

Un paso más en el conflicto entre el Ayuntamiento de Valencia y la ONG Ayuda una Familia que repartía comida a indigentes en el viejo cauce del Turia. Después de la prohibición del consistorio la entidad ha buscado una nueva ubicación para continuar con su trabajo. De esta forma, a partir del lunes el lugar para el reparto será la Gran Mezquita de Valencia ubicada en la calle Palancia.

En un comunicado señalan que esta medida es temporal hasta que se resuelva el conflicto. En un comunicado aclaran que «se trata de una medida estrictamente provisional, vigente únicamente hasta que el Ayuntamiento habilite un espacio estable donde reanudar el servicio».

La gerente de la Fundación, Marise García, explica que «no se trata de una colaboración aislada: desde hace más de dos años, la Gran Mezquita recibe regularmente alimentos de la Fundación para las familias con menos recursos, un vínculo de ayuda mutua que hoy se refuerza».

Por otro lado, la fundación indica que ha ce una semana se solicitó por registro de entrada una reunión con la alcaldesa para encontrar una solución inmediata. «Hasta el momento no ha habido respuesta», recalcan de Ayuda una Familia que añaden que «el silencio administrativo se traduce en hambre y sed para quienes ya viven en la calle».

Desde la fundación resaltan que «llevamos cinco años garantizando el plato de comida y el agua de quienes no tienen nada. En siete días, el Ayuntamiento ha dinamitado su única red de apoyo», señala Marise García. «No pedimos favores: solicitamos que el Consistorio disponga de manera inmediata un espacio donde podamos continuar con el reparto. El hambre no espera», apuntan.

«La Fundación Ayuda una Familia solicita a la alcaldesa Catalá que facilite un espacio municipal permanente donde reanudar el servicio. Cada día sin respuesta agrava una situación humanitaria que el Ayuntamiento puede y debe resolver», detallan.

El Ayuntamiento de Valencia ha impedido que la fundación sin ánimo de lucro Ayuda Una Familia preste auxilio a las personas sin hogar que viven en el viejo cauce del Turia. La entidad caritativa llevaba dos años distribuyendo comida en los jardines tres veces a la semana hasta que el jueves 29 de mayo el Consistorio interrumpió este servicio alegando que el calor podría provocar la insalubridad de los productos repartidos.

Desde Ayuda Una Familia aseguraron que su labor se realizaba «de manera respetuosa, organizada y voluntaria» así como que su único objetivo era «llevar un plato caliente y un gesto de dignidad« a quienes residen en la calle».

La entidad reclamaron una solución basada en el diálogo y la comprensión de una situación que sufren alrededor de 950 personas beneficiarias de su actividad en el viejo cauce.

Desde el Ayuntamiento de Valencia aseguraron que se había ofrecido un local a la ONG para que prosiguieran con su labor pero esta oferta fue rechazada por la fundación. Desde la entidad señalan que pidieron al Consistorio un bajo para seguir con sus repartos, pero el consistorio les aseguró que estaban en reforma. También pidieron una nave abandonada en el Parque del Oeste, pero hasta el momento no se ha concretado una solución.

La ONG sostiene, por su parte, que la decisión municipal deja sin sustento a más de quinientas personas sin hogar que dependen de este servicio para cubrir sus necesidades más básicas.

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