Los vecinos de Poeta Querol y Marqués de Dos Aguas se hartan del aumento del tráfico

El motivo es que aunque pasan menos coches que antes por la calle de la Paz, casi el 100% de ellos van por Poeta Querol, porque ya no pueden rodar hacia la plaza del Ayuntamiento. La milla de oro se ha convertido en la milla de humo. Según el escrito presentado por los vecinos, tras la modificación de la circulación «por la derivación de la práctica totalidad de la circulación que pasa por la calle de la Paz», se ha producido un «enorme incremento» del tráfico que provoca «continuos atascos en la zona, aumentando de forma drástica el ruido y la contaminación». Esto perjudica, «gravemente», según el escrito presentado, a la calidad de vida de los vecinos de la zona y de los peatones.

«A ello se une la extrema suciedad e insalubridad en la que se encuentra esta zona lo que además de resultar extremadamente molesto para los residentes genera una imagen peyorativa de la ciudad al encontrarse en un entorno de gran riqueza patrimonial visitado por muchos turistas», aseguran los residentes. Cabe recordar que en el entorno de la milla de oro está el palacio del Marqués de Dos Aguas, claro, pero también el Teatro Principal, la Nau o la plaza del Patriarca.

Este problema se da en otras zonas del centro, como la calle Colón, donde los vecinos del Ensanche han protestado amargamente por la suciedad de los alrededores, a lo que el alcalde Ribó ha explicado que no va a tratar al centro «de forma distinta» a otros barrios de la periferia. Ignora, en este sentido, la cantidad de vecinos y compradores que discurren por los alrededores de la calle Colón en comparación con los que viven en otros barrios.

Así las cosas, los vecinos solicitan «la adopción de medidas de restricción de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos en esta zona que permita una disminución significativa del tráfico rodado por estas calles». Además, exigen que se modifique la parada de autobús en Marqués de Dos Aguas. «La única parada en la zona se ha tenido que trasladar por los continuos atascos que se producían y la solución adoptada tampoco ha resuelto el problema», cuentan.

Por Poeta Querol pasan tres líneas de autobús, así como una nocturna, junto al Bus Turístico, lo que crea una afluencia de autobuses constante a lo largo de las casi 24 horas del día. El ruido es molesto, como dicen los residentes, tal como también denunciaron en su momento los de Guillem Sorolla, cuando las obras del aparcamiento del Mercado Central obligó a que más autocares se detuvieran en esta vía que une Guillem de Castro con la avenida del Oeste.

El escrito también pide la supresión de la parada del bus turístico, que se detiene a la altura del número 8 de Poeta Querol. «El nivel de ruido y emisiones contaminantes que desprenden los obsoletos autobuses de estas compañías excede todos los niveles permitido», explican los residentes, que piden la eliminación de la autorización para el estacionamiento y parada de autobuses, excepto los escolares.

En este sentido, cabe recordar que cuando se decidió la remodelación de la plaza de la Reina, donde antes llegaban todos los autobuses de los cruceristas que arribaban al puerto, fue evidente que los autocares no podrían mantener la parada en la plaza, por lo que se decidió trasladarlos a Poeta Querol. Los residentes han protestado en varias ocasiones por el estado de la calle que, además, ha perdido varias tiendas de lujo en los últimos años.

Se da la circunstancia, además, de que esta calle es la única manera de acceder a un conocido centro comercial situado en Pintor Sorolla desde el norte de la ciudad.