La nueva tasa turística frena el cobro a apartamentos y cruceros que quería Sandra Gómez

Gómez lanzó el pasado verano la idea de una tasa más alta para las dos actividades citadas, al considerar que generan menos economías para Valencia que los hoteles, por ejemplo. La misma afirmación la mantuvo ayer en conversación con LAS PROVINCIAS, al confirmar que no se había incluido la diferenciación en la proposición de ley por el riesgo de perder un posible recurso interpuesto por el sector.

Esto había planeado desde el principio y así se había dicho. La propuesta pasaba por mantener la tasa aprobada en Les Corts en todas las actividades con la excepción de los turistas que se alojen en apartamentos turísticos y los que lleguen en cruceros, a razón de seis euros al día, en lugar de los 1,5 euros que prevé la normativa aprobada.

La diferenciación no se ha incluido en la ley, aunque sí la posibilidad de que los Ayuntamiento puedan subir con un recargo del 100% la base imponible fijada por los promotores de la normativa. Eso sí, no se precisa la opción de que se puedan diferenciar hoteles de apartamentos.

Para solventar el riesgo de un recurso, indicó Gómez a este periódico, el Ayuntamiento ha encargado un estudio sobre el efecto del sector en el alquiler de viviendas en Valencia. El trabajo ya está en marcha y su resultado se entregará el próximo año a la Conselleria de Hacienda, para que con esos argumentos se tramite una modificación legislativa.

Un nuevo artículo sí que permitirá diferenciar la cuota tributaria a voluntad de los Ayuntamientos, más allá de lo que indica el artículo 11: «Este recargo se exigirá a los mismos sujetos pasivos y en los mismos casos contemplados en la normativa reguladora del impuesto y consistirá en un porcentaje sobre la cuota íntegra de hasta un máximo del 100%. Los ayuntamientos establecerá el recargo mediante una ordenanza», se indica ahora.

La tasa se aplicará en el ejercicio de 2024, por lo que Gómez consideró que hay plazo suficiente para la modificación. Eso sí, con elecciones municipales en mayo y el anuncio tanto del PSPV como del PP de que no la aplicarán donde gobierne. El caso de Valencia es distinto porque los socialistas gobiernan con Compromís, que están a favor del cobro sin distinción en principio. De ahí que el incremento (los seis euros son el triple de un hotel de cinco estrellas) se negociará.

La vicealcaldesa matizó que la propuesta de seis euros podría cambiar en el contexto de esa negociación con Compromís, que ya expresó su rechazo a esa diferenciación, al menos tan abultada. La ley fija ahora una tasa mínima en hostales y pensiones de 0,50 euros hasta llegar a los dos euros citados. En cuanto a los apartamentos se ha establecido en 1,5 euros los de máxima categoría. Los cruceristas pagarán también 1,5 euros al día.

Las relaciones entre los dos socios de gobierno en el Consistorio han sido siempre complicadas en cuanto al sector turístico. El último enfrentamiento ha sido la insistencia de la coalición valencianista en una moratoria de licencias de hoteles y apartamentos en algunos barrios, lo que se considera ilegal por parte de los socios socialistas, que han tenido ya problemas con el Plan de Ciutat Vella en este sentido, como se ha visto recientemente con una sentencia del TSJ que ha anulado algunos artículos del plan.

La patronal de Apartamentos Turísticos de la Comunitat (APTUR CV), lamentó ayer que el PSPV haya desacreditado al secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, al aprobar la tasa turística junto a Podemos y Compromís, y en contra del criterio del sector turístico y del responsable de la política turística del Consell.

El presidente de la entidad, Miguel Ángel Sotillos, responsabilizó al presidente Puig de la incertidumbre que han generado las últimas medidas de sus grupos municipales y parlamentario, tanto la aprobación ayer de la tasa turística, como las declaraciones de la vicealcaldesa Sandra Gómez en «contra del sector alojativo de las viviendas turísticas en Valencia».