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Á. S.
Viernes, 11 de mayo 2018, 00:06
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Los barrios donde la medida de recogida selectiva de productos orgánicos ya está en marcha critican la desinformación sobre la medida, aunque reconocen el fomento del reciclaje que ha supuesto. El quinto contenedor apareció en Benimaclet, San Marcelino, Campanar y Sant Pau. En el primero de estos barrios, el portavoz de la asociación de vecinos, Paco Guardeño, señala que la información «desde un primer momento no ha sido todo lo efectiva que el tema merecía». «Aún hay mucha desinformación sobre qué basura hay que echar al marrón. Se hicieron folletos, hubo varias mesas informativas durante unas semanas, pero consideramos que ha sido insuficiente», indicó Guardeño.
«Por ese motivo observamos como bastantes personas usan el depósito marrón incorrectamente. Cabría por tanto seguir con campañas informativas. Es verdad que el colocar centenares de nuevos recipientes (miles en toda Valencia ) conlleva a la ocupación de más espacio público, en detrimento especialmente del aparcamiento, pero valoramos que es un peaje que hay que pagar y que a medio y largo plazo será un beneficio para la sociedad», dijo Guardeño. El dirigente vecinal se mostró muy crítico con la pintura verde bajo el contenedor. «Es un gasto inútil, ya que se pudo comprobar que a las escasas semanas el color verde había prácticamente desaparecido», señaló Guardeño ayer.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos de San Marcelino, Vicent Soler, tilda la medida de positiva: «Para avanzar y sumar a más vecinos al reciclaje propondría editar un pequeño folleto indicando los motivos y las ventajas por los que hemos de reciclar y luego hacer un mailing por todas las viviendas de los barrios donde ya hay contenedores de orgánico». «Que las bolsas del orgánico sean gratuitas y finalmente estudiar un sistema por el que los vecinos que reciclamos se nos compense con alguna bonificación en los impuestos municipales, por ejemplo con el IBI, un sistema que está implantado desde hace años por corporaciones municipales de Euskadi», recordó el dirigente vecinal. En este sentido, apuntó que sería «deseable» que las empresas que fabrican cubos de basura con tres recipientes o cubetas «se esforzaran en crear modelos más prácticos que los actuales» que favorezcan el reciclaje de varios materiales.
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