Valencia descarta el parque acuático del Bioparc por el alto consumo de agua
Valía estima en 300 metros cúbicos el gasto diario para las instalaciones y dice que eso vulnera la estrategia de ahorro de caudales
P. M.
Jueves, 6 de febrero 2020, 00:48
valencia. La concejala del Ciclo Integral del Agua, Elisa Valía, descartó ayer la autorización por parte de su delegación del parque acuático previsto por la empresa Rain Forest S.L., concesionaria del Bioparc. El motivo, es, adujo, el elevado consumo de agua que se produciría en las instalaciones y que estimó en 300 metros cúbicos diarios, seguramente de varios pozos.
La iniciativa fue presentada el pasado octubre en una reunión entre el alcalde Joan Ribó y representantes de la empresa con su presidente, José Maldonado, a la cabeza. La idea es acometer una inversión de 25 millones de euros para abrir el recinto en marzo de 2022. Las parcelas municipales forman parte de la concesión dada en su día al Bioparc y recae a la avenida Pío Baroja, junto a un grupo de alquerías que también se rehabilitarán.
La edil explicó a LAS PROVINCIAS que el elevado consumo de agua potable incumple la estrategia del Consistorio de fomentar el ahorro, en una situación de emergencia climática que padece Valencia desde hace años. Eso sí, matizó que si se cambia el anteproyecto con otro tipo de instalaciones que no requieran tanta agua, el resultado del informe sería seguramente favorable.
En octubre se comentó que el parque de aventuras estaría inspirado en los bosques de Camboya. La previsión era trabajar durante tres meses el anteproyecto antes de pasar al trámite siguiente. Valía dijo que la propuesta aparecida en la documentación habla de un porcentaje superior al 50% en el aprovechamiento del caudal, gracias a filtros y depuradoras, aunque reiteró que en el cómputo global «el consumo de agua es excesivo».
Barranquismo, rápel, escalada, caídas de más de 23 metros de altura y descensos acuáticos fueron algunas de las combinaciones de actividades para todos los públicos que se hablaron en su momento. La edil añadió a eso una «playa de olas», lo que consideró inadecuado en una ciudad que tiene mar y donde hay «una falta de agua evidente». La concesión del parque es de 50 años, de los que ya se han consumido doce.