El Consell negocia comprar Correos cuando languidecen media docena de edificios

El Gobierno valenciano está en conversaciones con Correos para comprar el edificio que la empresa estatal tiene en la plaza del Ayuntamiento de Valencia, según afirmaron ayer fuentes cercanas al presidente de la Generalitat, Ximo Puig. La iniciativa se ha adoptado a pesar de que al menos media docena de edificios públicos languidecen en la capital de la Comunitat.

Desde el departamento de Presidencia del Palau aseguraron que las conversaciones para adquirir inmuebles a la citada empresa estatal también en Castellón y Elche se encuentran «más encauzadas» que en el caso de Valencia.

La intención de la presidencia de la Generalitat es contribuir a reforzar la oferta turística de Valencia en uno de los edificios más representativos de la ciudad. Una de las opciones que maneja es que el inmueble se destine a un museo que muestre el arte de finales del siglo XIX y principios del XX y con ello rendir tributo a la época en la que se construyó.

Por su parte, desde la compañía pública de carácter estatal han preferido no pronunciarse sobre las conversaciones que mantiene con el Gobierno valenciano y los términos en que se están produciendo. La propuesta de pago que ha trasladado el Consell por el edificio situado frente a la casa consistorial de Valencia es una permuta por suelo del polígono industrial Parc Sagunt, aunque el Ejecutivo autonómico también está dispuesto a aportar una parte del pago en dinero. Todo eso es lo que se encuentra en fase de negociación, indicaron desde el entorno de Ximo Puig.

Y mientras el Ejecutivo valenciano trata de adquirir un edificio histórico en el centro de Valencia, al menos media docena de edificios públicos en la capital valenciana languidecen sin darles uso.

En este sentido encontramos el edificio de Hacienda en Guillem de Castro, propiedad del Estado, abandonado por sufrir aluminosis. La Agencia Tributaria tiene alquilada la antigua sede de Obras Públicas del Consell en Blasco Ibáñez.

También está abandonada la torre mirador construida por el entonces Ministerio de Fomento en la avenida de Cataluña. El Ayuntamiento de Valencia lleva años sin recepcionar la obra.

Otro edificio emblemático es el Casino del Americano, un palacete situado en la vieja huerta de Benicalap. El Ayuntamiento de Valencia anunció el año pasado que iba a rehabilitarlo después de que el Síndic de Greuges le afeara el mal estado el inmueble. El Colegio de Arquitectos recurrió el pasado enero el proyecto de rehabilitación del Casino del Americano y de la Alquería de la Torre.

El pasado enero también se anunciaron obras de consolidación de la alquería de Falcó.

Otro palacio de la Generalitat, el de Calatayud en la calle del Micalet, ha estado en obras y ahora está sin uso. El edificio de Amadeo de Saboya, junto a la Cigüeña, quedará también sin uso cuando acabe de rehabilitarse la sede de la Conselleria de Hacienda, el Palau del Almirall. Ese departamento ofreció a la autoridad del transporte metropolitano que cambiara su sede a la alquería Clemencia, pero mantiene s domicilio en la plaza de Tetuán.

Vacío se encuentra también el edificio de Les Corts situado en la calle Muro de Santa Ana, en el que estaba la Casa de los Caramelos.