Los coches invaden la supermanzana de las calles Palleter y Calixto III

El presidente vecinal, Antonio Puchades, explica que se «rediseñó el espacio para dar preferencia a los peatones, con bancos para sentarse, maceteros con vegetación y zonas con mesas de ping-pong y resulta que en toda es zona no se puede aparcar, en cambio dejan los coches y no les multan».

Y es que los coches están estacionando en los laterales de la supermanzana, justo donde el diseñador Ibán Ramón creó unas cruces en tono amarillo y naranja que mucha gente sigue sin saber interpretar, un diseño que se realizó para el proyecto de la superisla encargado por la concejalía de Urbanismo que dirigía la socialista y vicealcaldesa Sandra Gómez.

Desde la entidad vecinal argumentan que este martes han presentado un escrito por registro de entrada en el Ayuntamiento de Valencia «para que quede constancia del problema. Hemos comunicado en diversas ocasiones que los conductores están aparcando en zonas prohibidas, pero como no vemos que se tomen medidas, hemos decidido presentar un escrito para que quede constancia».

Antonio Puchades insiste en que si «es una superisla, no tiene que haber coches aparcados, salvo en las zonas habilitadas de carga y descarga. Pueden circular a 20 kilómetros por hora y los vecinos pueden acceder con sus coches a los garajes, pero no podemos consentir que aparquen en la supermanzana».

También detalla el representante vecinal que también comentó «el problema a la Policía Local y me dijeron que como estaban viendo qué criterios adoptar en la superisla, pues que mientras no molestaran, que no multaban».

No hay que olvidar que esta supermanzana se inauguró en marzo de 2023, con muchas críticas de residentes y de comerciantes que lamentaron la pérdida de plazas de aparcamiento y el hecho de que se creara un diseño que poca gente entendía y con mesas de ping-pong cerca del paso de vehículos. El anterior gobierno local llegó a anunciar más supermanzanas, en La Amistad o en la Roqueta, pero la realidad es que sólo se materializó la de Petxina y la que se ha hehco en Orriols, que tiene un concepto diferente.

Desde la entidad vecinal de la Petxina recuerdan que si ahora esta zona de la calle Palleter y Calixto III es de preferencia peatonal los coches no pueden aparcar y si alguno lo hace, claro que molesta, y se debe multar y retirar«.

Los vecinos añaden que las ayudas para construir la supermanzana «se concedieron para cumplir el objetivo de conseguir un aumento del espacio público para el peatón e incremento de la accesibilidad y la calidad ambiental, con reducción del espacio destinado al coche».

Y añaden que si «de repente ese espacio público para el peatón se convierte en zona de estacionamiento permitido por el Ayuntamiento, se estaría dando marcha atrás a la superisla y a los objetivos que motivaron la concesión de las ayudas».

Y concluyen su escrito con la idea de que no es de recibo que el Ayuntamiento «dé órdenes a la policía de no multar a los coches mal aparcados. Esta situación está generando conflictos entre los vecinos que afean estas conductas a los que estacionan mal o superan la velocidad permitida, poniendo en riesgo a las personas».