El área metropolitana, próxima frontera para la EMT
El plan director constata que dos de cada tres desplazamientos se hacen fuera de la ciudad y casi un tercio, sólo entre los pueblos
La EMT empieza a mirar al área metropolitana. Nunca lo ha hecho, pero la movilidad ha cambiado. Así lo reconoce el plan director para ... el lustro 2025-2030. De los más de 6 millones de viajes que se hacen en Valencia y su área metropolitana un día laborable de 2024, dos tercios se hacen entre el cap i casal y los pueblos de alrededor, y casi un tercio, sólo dentro de los pueblos. Uno de cada tres, por tanto, se hace dentro de la ciudad. «Eso supone un 6,2% más en relación a 2019, muy por encima de los 4,8 millones registrados en la encuesta de movilidad del plan metropolitano, hecho a finales de 2017», indica el plan director.
Valencia, así las cosas, registra más de dos millones de desplazamientos internos al día, a los que se suman los 1,2 millones entre Valencia y su área metropolitana. La EMT ha detectado que los flujos transversales han crecido, mientras que los radiales han cambiado. Cada vez se dan más conexiones entre los distintos pueblos que entre Valencia y las localidades de alrededor, quizá motivado por el aumento de vecinos de Valencia, un 2,5 en un año. El plan director también revela que el fenómeno de la 'centrifugación' hacia municipios de la primera y segunda coronas metropolitana se ha intensificado, con un importante aumento de los vecinos de Alcàsser, Picassent, Monserrat, Godelleta, Loriguilla, Alfafar, Bonrepós i Mirambell, Bétera, Náquera o El Puig, entre otros.
Este aumento «ha intensificado la presión sobre las infraestructuras de movilidad de la ciudad, especialmente en las entradas y salidas que han visto incrementar sus registros de tráfico, que han caído dentro de la ciudad». En 2017, los desplazamientos dentro de la ciudad eran, de media de 2,54 kilómetros. Ahora, de 2,37. Por el contrario, entre Valencia y su área metropolitana han pasado de 7,24 kilómetros a 8,13. Y eso que las intensidades de tráfico no han recuperado todavía su nivel anterior a 2020. Si antes de 2020 se registraron 8,2 millones de desplazamientos, ahora estamos en 7,098, casi 400.000 menos que en 2023.
El plan maestro hace también un análisis del uso de la red de EMT, siempre con vistas a mejorar los datos de años anteriores. «Después de varios años con un crecimiento reducido, el número de viajeros excedió en 2023 la situación anterior a la pandemia, habiéndose registrado un número récord de viajeros en 2024 por encima de los 115 millones», indica el documento. En 2019 se registraron 96,4 millones de viajeros, casi un 20% de aumento en cinco años.
Los autores del documento han detectado que dos de cada tres vecinos no son usuarios de la EMT. De ellos, un 65% son mayores de 45 años, y casi el 30%, mayores de 65. La EMT quiere captar al 18% de mayores a pie que realizan desplazamientos cortos, al 27% de adultos en coche que realizan desplazamientos largos dentro y fuera de Valencia y al 23% de menores de 30 años que son estudiantes o a los mayores de esas edad que son trabajadores. El 7% de usuarios de Vehículos de Movilidad Personal (VMP) también es un público objetivo de la EMT. Según la encuesta de la empresa que aparece en el plan director, los motivos más esgrimidos para no coger un autobús público son que la persona en cuestión hace desplazamientos cortos (16%), la alta ocupación del autobús (15%), las bajas frecuencias (11%), la lentitud del autobús (10%), que no tiene necesidad (10%) o que es incómodo (7%).
El plan director cree que el 25% de los no usuarios pasarían a usar la EMT si tuvieran una parada más cercana, y un 21%, si la frecuencia fuera superior. El 14% habla de una reducción de precio o la gratuidad como principal motivo y el 8%, de una mayor puntualidad. Según el plan director, el 65% de las mejoras que llevarían a más gente a usar la EMT están relacionadas con cuestiones operativas de la empresa que el documento espera mejorar en próximos años.
Nazaret clama para que no le retiren el único autobús directo a la playa
La Asociación de Vecinos de Nazaret se concentró ayer en la parada de autobús de la línea 95 junto al mercado del barrio para reclamar que no retiren la única línea que les conecta con el mar de forma directa. La 95, en el nuevo plan de la EMT, deja de entrar en el barrio para dirigirse al futuro barrio del PAI del Grao. La empresa cree que con la creación de la circular que irá a Nazaret, Pinedo y Castellar se garantiza la conexión del barrio con el centro y con el mar, a través de la playa de Pinedo, y que la línea 10 de tranvía también permitirá llegar al barrio del Cabanyal y a la playa homónima.
El portavoz de la asociación vecinal, Julio Moltó, explicó ayer que en su opinión no es de recibo que un barrio como Nazaret «al que se obligó a perder la playa» con la ampliación del puerto no pueda llegar al mar «en la playa más cercana, que es la del Cabanyal». La alternativa, que es ir a Pinedo, «no se sostiene, al menos para nosotros».
La entidad se ha puesto en contacto con el concejal de Movilidad y con la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, para pedir que reconsideren la cuestión. «Esperemos que tengan la suficiente sensibilidad como para tener esto en cuenta», indicó Moltó. Los vecinos se concentraron en la parada y no descartan más movilizaciones porque en el barrio la cuestión del acceso al mar es algo histórico que nunca ha sido recuperado. El parque de Desembocadura, cuando se construya, ayudará a pagar esta deuda contraída con la ciudad con uno de sus barrios marineros por excelencia.
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