Los ángeles músicos de la Catedral de Valencia pasarán de nuevo por el quirófano
El Cabildo Metropolitano ha eliminado las humedades de la cubierta tras prolongar cincuenta centímetros las gárgolas e incluir conductos de zinc
Lola Soriano Pons
Valencia
Lunes, 24 de noviembre 2025, 00:06
Los frescos de los ángeles músicos de Francesco Pagano y Paolo de San Leocadio de la Catedral de Valencia, recuperados en 2004 y que habían ... quedado ocultos bajo la bóveda barroca durante 232 años, pasarán de nuevo por el quirófano para eliminar humedades detectadas.
El andamio en altura que ya se montó en una ocasión en la cúpula central, se instalará de nuevo a final de año y el objetivo, tal como explica el arquitecto restaurador de la Catedral, Salvador Vila, es comenzar con la restauración de estas pinturas del siglo XV a principios de 2026.
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Esta será la segunda fase de una obra diseñada para actuar de fuera hacia dentro, porque primero se ha intervenido en la cubierta exterior, el ábside, ventanales, gárgolas y se han cosido grietas junto a los ventanales, y una vez terminado este proceso, los trabajos se centrarán en resolver las eflorescencias detectadas en algunos puntos de los frescos, en mejorar la ventilación y controlar la luz que entra por los ventanales.
En el exterior ya se ha retirado el andamio tras buscar soluciones a las humedades. «Hay que tener en cuenta que la Catedral se construyó con una piedra de gran porosidad hace 700 años y se ha intervenido en contrafuertes, dovelas y en las gárgolas».
Precisamente las gárgolas, como detalla Vila, «se han desmontado, se han prolongado cincuenta centímetros para que el agua quede más alejada de la piedra, ya que habíamos visto en el interior manchas de humedades que coincidían con la posición de las gárgolas y se han puesto conductos de zinc en el interior de estas piezas góticas para que no se filtre el agua en el recorrido».
Como detalla el arquitectod e la Catedral, «hay que tener en cuenta que el ábside recoge toda el agua que viene del cimborrio y son cuatro las gárgolas que recogen el agua de lluvia y, teniendo en cuenta el cambio climático y las precipitaciones con más cantidad de agua, era necesario desmontarlas, limpiar los conductos y poner conductos de zinc en el recorrido».
Ahora están pendientes de la autorización de la dirección general de Patrimonio y se actuará puntualmente en las partes de los frescos de los ángeles músicos donde hay eflorescencias.
De hecho, hay tres empresas que han presentado ofertas, pero se decidirá cuando lleguen las autorizaciones y se prevé que los trabajos duren seis meses.
En esta segunda fase se tendrán que buscar soluciones a condiciones que puso Cultura para conceder los permisos, como son: resolver el control de la luz que entra en los ventanales, con el uso de filtros especiales o el cambio de vidrios, y lograr un grado adecuado de ventilación.
Además, como adelanta el arquitecto conservador de la Catedral se hará un estudio de las condiciones de temperatura y ambientales «porque ahora la Catedral recibe muchas más visitas que en el siglo XV y hay que tener en cuenta este factor», añade Vila.
También es importante destacar que se volverán a instalar los sensores que había en la zona de los frescos y que en su momento pusieron desde la Universitat Politècnica de Valencia, concretamente coordinados por Fernando García, profesor del departamento de Física Aplicada.
Estos sensores monitorizaban las condiciones de humedad, temperatura y movimientos sísmicos y volverán a instalarse cuando acaben los trabajos. «Se pondrán unos nuevos, más modernos y con mejor tecnología», concluye Vila.
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