Adif prevé que tardará meses en reparar las líneas afectadas por el robo de cable

Afirman que el daño es «muy grave», tanto por el robo del cable, como por el estado en el que ha quedado el edificio técnico de Massalfassar, ya que el incendio posterior ha dejado el tramo entre Puçol y Alboraya sin señalización, comunicaciones y sin sistema de seguridad automático.

Desde Adif indican que «trabajamos para restablecer la normalidad lo antes posible», pero añaden que de forma transitoria «se prevén medidas provisionales para reducir los retrasos».

Las medidas paliativas que se van a impulsar para garantizar la seguridad son, en una primera fase, «implantar un sistema transitorio para garantizar el servicio hasta que de forma progresiva se pueda contar con un sistema regular para el paso automático de trenes». Esta medida se prevé establecer antes del sábado 25, día de Navidad.

En una segunda fase ya se implantará un sistema automático entre Puçol-Alboraya y, según añaden desde Adif, «en la medida de lo posible se reducirán los retrasos, mientras se sigue haciendo la reconstrucción de los sistemas». Y es que hay que volver a dotar al edificio técnico de los ordenadores personalizados que contenía y equipos que gestionan el movimiento de trenes, la seguridad o cambios de aguja.

Mientras llega la solución definitiva, este miércoles ya han sido muy patentes los retrasos en la circulación de trenes, sobre todo, en la línea C-6 Castellón-Valencia y el percance también afecta a la media distancia, larga distancia de Euromed con Castellón, Alicante, Murcia y servicios como los de mercancías, los del puerto o en el interior, hacia Teruel.

Como han explicado desde Renfe, los daños causados «obligan a reducir la oferta ferroviaria en la línea de Cercanías C-6, donde sólo podrán circular el 66% de los servicios». El AVE Madrid-Castellón se ofrece en tren en el recorrido Valencia-Madrid y en bus entre Castellón y Valencia y los trenes que circulan entre Valencia y Barcelona tendrán un trayecto con 30 minutos más de duración.

Una de las soluciones aportadas desde Renfe ha sido que los trenes de media distancia están haciendo paradas en todas las estaciones entre Castellón y Valencia. Como el incidente también ha afectado a la línea C-5 entre Caudiel-Sagunto-Valencia, Renfe solventó este miércoles el caso poniendo microbuses entre Caudiel y Sagunto para luego seguir a Valencia o Castellón en tren.

Rafa Villalba, de la plataforma de usuarios del tren valenciano, lamentó que «no se hayan ofrecido alternativas efectivas. Todo eran retrasos o cancelaciones», por eso, añade que «he tenido que coger el coche porque trabajo en un hospital y no me puedo arriesgar a llegar tarde. Y como yo, son muchos los usuarios que han cogido el coche».

Otro miembro de esta plataforma y de 'Indignats amb Renfe', Juan Ramón Ferrandis, critica «que habiéndose gastado 600 millones de euros en las obras del tercer carril, no se entiende que no pongan medidas de autoextinción en el edificio técnico».

Además, este malestar coincidió con la cancelación ayer de varios trenes en líneas de Cercanías como las de Gandia, Buñol, L'Alcúdia o Moixent. No tenía que ver con el robo de cable, sino con la supresión de trenes por bajas de maquinistas (algunos por Covid) y la falta de incorporación de nuevos maquinistas. Usuarios como Ferrandis lamentaron «que estas cancelaciones son ya un mal endémico. En 2019 sólo en Valencia se suprimieron 7.590 trenes».