El polideportivo de la Cros retrasa a 2016 la apertura de parte de sus instalaciones

Seis meses después de su inauguración, el polideportivo Juan Antonio Samaranch sigue pendiente de finalizar las obras de su segunda fase con lo que, a pesar de lo anunciado por la propia dirección del centro, la apertura de parte de sus instalaciones se retrasará hasta principios de 2016. Aunque hoy, según lo previsto, el público debería poder hacer uso tanto de la piscina exterior como de las salas polivalentes, estos espacios quedan, sin embargo, pendientes de que se apruebe una modificación del proyecto original que ha dejado en stand-by la ejecución del centro.

El motivo principal de este retraso radica en los cambios realizados por la empresa gestora, Enjoy Wellness S.L., con respecto al proyecto presentado inicialmente, una propuesta que llegó por registro de entrada a la concejalía delegada en estas últimas semanas. Entre las posibles novedades, se plantea una ampliación de la oferta de actividades dirigidas y una modificación en la distribución del espacio de las salas polivalentes, una propuesta que está pendiente ahora de ser aprobada por parte de la Fundación Deportiva Muncipal y que supone un aumento de la inversión realizada por la compañía adjudicataria, que se puso al frente del centro deportivo hace un año con una partida prevista de más de 3,3 millones de euros.

Por el momento, sobre el plan original, queda por ejecutar la zona de aparcamiento de vehículos, la piscina exterior y la adecuación de las salas polivalentes, unos servicios que, aunque se prevé que estén funcionando al 100% el año próximo, podrían estar disponibles por goteo en los próximos meses. «La idea es que se pueda ir haciendo uso de las instalaciones conforme vayan acabando las obras, siempre que sea compatible con los trabajos que se vayan realizando», explica a LAS PROVINCIAS Maite Girau, concejala de Deportes. Esta idea, sin embargo, va en contra de lo planeado por el director del centro deportivo, David Torres, quien opta por una apertura «en bloque» de las instalaciones previstas para la segunda fase.

Cinco años de espera

Aunque Girau apunta que, en un primer momento, los cambios parecen «adecuados», todavía está por cerrar la aprobación definitiva de la fundación, fase necesaria antes de que puedan entrar de nuevo las máquinas al complejo. Popularmente conocido como polideportivo de la Cros, nombre que hereda de la antigua fábrica de fertilizante sobre la que se levanta, su puesta en marcha ha estado protagonizada por numerosos retrasos.

Ubicado en un extremo de la avenida de Francia, fue el pasado mes de marzo cuando el centro abrió sus puertas tras cinco años de demoras, a causa de la renuncia de la empresa gestora inicial, incapaz de acometer los trabajos a los que se había comprometido tras declararse en concurso de acreedores. Tras un nuevo proceso de adjudicación, el Juan Antonio Samaranch se inauguró -parcialmente- con nueve pistas de pádel, dos de tenis y una piscina cubierta de 20 metros, servicios que siguen en marcha.

La mayor parte de pistas de pádel se ubican bajo el techo de las históricas naves de Cros, que fueron totalmente rehabilitadas a cargo del equipo del arquitecto Gonzalo Vicente Albazán, que mantuvo en pie con su aspecto original una de las dos naves, aprovechando los materiales de la gemela.