La tarde más dulce de Claudia

Comenzó la mañana bailando y al ritmo de la música vivió ayer su sueño la fallera mayor infantil de Valencia de 2014, Claudia Villodre Gómez. La máxima representante infantil de la fiestas josefinas saboreó ya el viernes los buenos momentos de la exaltación de Carmen Sancho de Rosa, y ayer, nada más levantarse se abrazó a sus padres y se puso a bailar con ellos. Lo que no podía imaginar es que por la tarde pondría el espolín y las peinetas a prueba de baile.

Los componentes del grupo CantaJuegos, que estaban a cargo del espectáculo de la exaltación, consiguieron que Claudia olvidara por un momento los nervios propios del acto y se pusiera a interpretar las melodías pegadizas que divirtieron mucho al público fallero congregado en la tarde de ayer en el Palau de la Música. Claudia se movió al ritmo de 'La taza y el cucharón' y también hizo el juego propio de la canción 'La mané'.

Las autoridades presentes también adoptaron una actitud desenfadada y concejales como Lourdes Bernal, Pilar Calabuig, Pedro Sánchez o Pilar Soriano (del grupo Compromís, que sí asistió a esta exaltación tras declinar estar en la de la fallera mayor) no dudaron en seguir las indicaciones de los CantaJuegos. Hasta el propio José Luis Vaello, secretario general de la Junta Central Fallera, se unió al ritmo pegadizo.

Claudia llegó con un flamante espolín de Garín de un color crema caramelo que favorecía sus dulces facciones. Su madre, Matilde Gómez, se mostró feliz de la elección del color: «En realidad era un color que cuando yo era adolescente siempre quise tener y sabía que a Claudia le estaría muy bien. De todos modos, tiene mucha personalidad y también ha participado en la elección de los tonos de los centros florales. Eran sus colores preferidos: azules, rosas y amarillos».

El traje, confeccionado por Josep Corts, destacaba por su elegancia y las manteletas de Viana llamaron la atención. Era un dibujo 'Claudia', hecho en exclusiva para la fallera mayor infantil y trabajado sobre un tul de algodón puro en color ocre. El bordado era una cadeneta totalmente manual en metal de oro y el dibujo estaba remarcado por alrededor de 10.000 lentejuelas de metal bañadas en oro y cosidas una a una. El cuidado peinado fue obra de Ángel Fernández.

Las doce componentes de la corte infantil lucieron el primer traje tejido por Entretelares y de nombre 'Estefanía', un rayón realizado en 12 colores y oro de metal que destacó por los tonos dulces como el 'Cupido', 'Almendra' o 'Malva'. La cuidada confección también llevaba la firma de Josep Corts.

Carmen Sancho llevó para la ocasión una seda estrecha de Garín confeccionada en base a un patrón del siglo XVIII donde predominaban los detalles realizados con encajes y el envarado del jubón. Se trataba de un tejido sin metal. El tono era dorado 'berilo' con un dibujo que recuerda al espolín antiguo Francia y engamado en marrones. Las manteletas estaban realizadas en organza, combinando los encajes con el bordado en cadeneta de dos tonos de beige y lentejuela plateada.

Sus compañeras de la corte de honor lucieron el segundo traje oficial, tejido por Vives i Marí con un diseño muy acertado y las manteletas de Viana acababan en punta.

En cuanto a los invitados, hubo menor presencia de instituciones políticas. Si bien el viernes la presencia del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, atrajo a las altas esferas, el acto de ayer contó con la consellera de Cultura, María José Catalá, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, como máximas autoridades.

El espectáculo que precedió al acto fallero fue dinámico y no hubo tiempo para el aburrimiento de los niños, que se pusieron a bailar las canciones con los Cantajuegos y el payaso Tallarín. Este espectáculo no pudo ser grabado por completo por los medios de comunicación por exigencia de la productora y sorprendió que el montaje combinara canciones en play-back con otras en directo. Ya en el acto propio de la exaltación, las niñas de la corte infantil arrancaron el aplauso de los asistentes al acceder al escenario acompañadas por la Banda Municipal.

El niño que ejerció de paje y portó las bandas a las componentes de la corte era Enzo Vizcaya Gómez, primo de Claudia Villodre, que arrancó el aplauso del público al acomodar el cojín a los pies de su prima. Y se vivió un momento muy especial cuando hizo acto de presencia, Daniela Villodre, hermanita de 8 años de Claudia, que fue la responsable de portar la banda y la joia.

Claudia agradeció todas las canastillas y centros de flores recibidos, incluidos el de su sector y su falla, Reino de Valencia-San Valero. Se vieron globos rosa y peluches como detalle hacia la fallera mayor infantil. Llegó el fin de fiesta con un castillo de Vicente Caballer, al igual que la noche anterior.

Como es tradición, al término de este acto las falleras mayores y las cortes se desplazaron a la Basílica para entregar ramos de flores a la Virgen, en esta ocasión a la talla de la Peregrina que sustituye a la original, en proceso de restauración hasta comienzos de marzo.