«Mi hijo murió y la conductora ebria tan sólo cumplió año y medio de cárcel»
El padre de un joven fallecido en la polémica intersección lamenta que no se cambie la ley y carga contra la inacción de los políticos
BELÉN HERNÁNDEZ
Jueves, 27 de octubre 2022, 00:44
Desde hace más de una década hay familias que no pueden mirar el cruce del Hospital Clínico de Valencia sin que se les revuelva el estómago. Jose Luis perdió a su hijo en ese mismo punto de la vía hace 12 años. El dolor le acompaña todos los días de su vida. Aunque asegura que el problema no es tanto que las carreteras estén mal señalizadas, sino «la gente que conduce borracha o drogada».
«Sienten impunidad por las penas tan bajas que hay. Piensan que si matan a alguien mientras van al volante no les pasa nada», confiesa Jose Luis con rabia en el cuerpo. No sólo se apagó el futuro de su hijo David, de 27 años, en aquel fatídico accidente. También falleció la pasajera que iba en el asiento trasero y al conductor le tuvieron que extirpar el bazo. En cambio, a la mujer que iba bajo los efectos del alcohol y que fue quien provocó el accidente mortal tan sólo le condenaron a tres años de cárcel, de los que cumplió la mitad de la condena. «Le subieron medio año porque no pidió perdón».
«Los agentes determinaron que ella iba a 80 km por hora en un carril que estaba hecho para ir a 50 por aquel entonces. Ahora han bajado al límite de edad a 30 kilómetros por hora. Lo mandó a 27 metros de distancia y la batería del coche a 50», lamenta el hombre que ahora tiene 77 años.
Su enfado ya no se dirige hacia la mujer causante del siniestro, si no que va más allá. Todo el proceso judicial que siguió a la pérdida de su hijo fue un completo infierno. «El juicio tardó 3 años en celebrarse. Hubo once sesiones de unas doce horas», recuerda José Luis.
«Los políticos no rectifican las penas de los accidentes al volante porque no les ha pasado a ellos». El hombre no señala a ningún partido. Pero le indigna ver que hay una extremada «despreocupación» por parte de los representantes políticos de subir las condenas. Desde su propia experiencia, «parece que matar a alguien mientras vas conduciendo sea menos grave que si coges y lo apuñalas por la calle». Pero el trasfondo no cambia. Su hijo David no volverá a casa.