Borrar
Urgente Largas colas en la V-30 entre Mislata y Vara de Quart en la mañana de este viernes
La colección intervenida tiene un valor en el mercado que ronda los 226.630 euros, pero el daño a la fauna supera los 14 millones. Bort

Cae una red de tráfico de piezas de marfil en Valencia que asesinó 127 elefantes

La colección intervenida por la Guardia Civil en un establecimiento de la capital del Túria supone un daño a la fauna de unos 14 millones de euros

Ignacio Cabanes

Valencia

Lunes, 4 de agosto 2025, 10:03

Comenta

Un elefante muerto, sacrificado, asesinado, por cada una de las 127 piezas de marfil intervenidas por el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Valencia en un establecimiento de la capital del Túria. Ese es el balance criminal contra la fauna que hacen los investigadores sobre el daño, que ronda los 14 millones de euros, que causó la red de tráfico ilegal de marfil desmantelada en la provincia, en una de las mayores incautaciones llevadas a cabo en el país.

La llamada operación «Eburno» se ha saldado con la detención de una mujer, una de las propietarias del negocio de antigüedades de Valencia donde eran catalogadas las piezas y tasadas para posteriormente ser vendidas por otros cauces en el mercado negro, y con cuatro personas más investigadas por comerciar ilegalmente con estas piezas.

Entre la piezas intervenidas, que a partir de ahora quedarán expuestas en el Museo de Historia Nacional de Valencia, destaca un diminuto engranaje esférico minimalista, con otras once esferas en su interior, cada una con todo lujo de detalle, que está tasado en 40.000 euros, así como un cuerno de marfil tallado con gran detalle de 1'77 metros de longitud y 22 kilogramos de peso que data del siglo XIX.

El coronel de la Comandancia de Valencia, Juan Martínez Ros, y el capitán del Seprona Carlos Domínguez, al frente de la investigación, dieron a conocer ayer los pormenores de esta operación que ha puesto cerco a una trama de tráfico ilegal de marfil con la intervención de 127 piezas, la mayoría de ellas realizadas con colmillos de elefantes asiáticos y africanos en peligro de extinción.

Las investigaciones comenzaron en octubre de 2024 cuando se detectó «un tráfico inusualmente elevado de ofertas de piezas de marfil en la provincia de Valencia», según remarcó el capitán del Seprona.

Una esfera de 40.000 euros

En un primer momento se investigaron diferentes empresas en la Comunitat Valenciana dedicadas a la restauración y venta de antigüedades, así como el control de tiendas donde se venden artículos de decoración que pudieran incorporar marfil.

La Guardia Civil realizó una serie de vigilancias y seguimientos discretos del personal que opera y acude a dichos negocios. Durante estos seguimientos, los agentes observaron cómo varias personas acudían con sus vehículos desde diferentes lugares de España hasta la Comunitat Valenciana para comercializar con empresas de antigüedades.

Una vez catalogadas las piezas, eran vendidas fuera de los cauces legales mediante ventas directas para tratar de burlar los controles a los cuales están sometidos estos objetos, que tienen que tener toda la documentación en regla sobre su procedencia y el animal del que se ha extraído dicho marfil.

Especies en extinción

De esta forma, los agentes localizaron una empresa mercantil en Valencia donde se exponían 127 piezas de marfil de diferentes tamaños, talladas en un estilo minimalista, principalmente con estética asiática. Asimismo, se comprobaron que estas piezas estaban hechas, en su mayoría –excepto uno, que pertenece a colmillos de morsa–, de colmillos de elefante africano y asiático, ambos protegidos legalmente en el convenio CITES.

La Guardia Civil incautó todas estas piezas ya que la empresa no facilitó la documentación requerida. «No pudieron acreditar su legal procedencia», puntualizó el coronel. Además, el Seprona realizó un informe-tasación. con expertos de la Unidad Técnica de Medio Ambiente, de estas piezas determinando el origen de las mismas y el posible daño a la fauna. Estos estudios determinaron que se trataba de un marfil procedente de elefantes asiáticos y africanos. Según los baremos establecidos, dependiendo de si se trata de animales adultos, hembras o machos, se estableció que el daño a la fauna ascendía a unos 14 millones de euros. La tasación de las piezas respecto a su valor comercial tampoco era nada desdeñable, unos 226.630 euros.

Los agentes del Seprona procedieron a la detención de la propietaria titular de los artículos, que no tenía la documentación requerida «no solo ya para su comercio, sino para la tenencia», apuntó Domínguez, y ha investigado a otras cuatro personas más por comerciar ilegalmente con piezas de marfil que carecían de la documentación exigida por la ley. Se les imputan los delitos de contrabando y contra la flora y la fauna. Las diligencias fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción Decano de Valencia.

La investigación ha sido llevada a cabo por agentes del SEPRONA de Valencia con el auxilio de personal de la Unidad Central Operativa del Medio Ambiente, agentes de la Unidad de protección de la naturaleza de Madrid, componentes del SEPRONA de Majadahonda y personal del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Dejando a un lado la procedencia del marfil con el que han sido elaboradas las piezas intervenidas, estas tienen un gran valor artístico. Alguna de ellas «ha sido elaborada durante miles de horas, lo que conllevaría un año, o incluso más, para tallar el artículo», remarcó el responsable de la investigación. Por ello van a ser expuestas en el Museo de Historia Natural de Valencia.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Cae una red de tráfico de piezas de marfil en Valencia que asesinó 127 elefantes