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La explosión de gas en una vivienda deja una víctima mortal en Benifaió
El fallecido es un hombre y también hay un herido
Una persona ha fallecido y otra ha resultado herida por inhalación de humo tras una explosión en el tercer piso de un edificio en la confluencia de las calles Arquitecto Artal y Vicente Martí Mateu, en Benifaió, este lunes. La localidad estaba en fiestas y de hecho en el momento del accidente, provocado al parecer por una fuga de gas, se celebraban los actos tras la misa en honor a Sant Isidre dentro de las fiestas patronales de la localidad.
La explosión, ocurrida a eso de las 22.20 horas, ha movilizado a bomberos de los parques de Alzira, Silla y Torrent, que pese a la huelga han acudido con rapidez. Tras apagar el fuego, los bomberos han encontrado a una persona fallecida en el interior de la vivienda y han rescatado a una mujer mayor, su vecina, afectada por inhalación de humo. Al parecer, no había más residentes en el edificio.
La deflagración ha sobresaltado a los vecinos que cenaban o descansaban en sus casas. «He oído el ruido porque tenía las ventanas abiertas, hacía mucho calor, y pensaba que un coche se había dado contra otro. Luego he salido y he visto el fuego. Ha sido horrible», contaba Ángeles, una vecina de la zona. En los balcones cercanos decenas de residentes veían el trabajo de los bomberos, que dos horas después del siniestro terminaban de ventilar la vivienda a la espera de que pudiera entrar la policía judicial. Hasta el lugar se han acercado efectivos de la Guardia Civil que se han hecho cargo de las investigaciones.
Al parecer, la potente explosión fue provocada por una explosión de gas, según varias fuentes. Las llamas rompieron por fachada y los bomberos tuvieron que enfrentarse a una gran deflagración cuando accedieron al edificio de tres plantas. El siniestro se dio en la tercera de ellas. Hasta el lugar también se trasladó la alcaldesa de Benifaió, Marta Ortiz, así como varios concejales del equipo de gobierno. También acudieron trabajadores de la compañía de gas, para comprobar el estado del suministro.
Decenas de personas esperaban en la calle al filo de la una de la madrugada mientras bomberos y guardias civiles llevaban a cabo sus labores. Hasta grupos de jóvenes se acercaron de terrazas cercanas. «Qué guapo, bro, mira los bomberos», decía un chaval joven que acudía con otros tres. Uno de esos bomberos le espetó: «Un poco de respeto, que estamos trabajando». «Eso, ha muerto una persona», respondía otra vecina. Los chavales se callaron al momento y siguieron su camino.