Secciones
Servicios
Destacamos
Valencia
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Jueves, 24 de septiembre 2020
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Otro crimen machista truncó la vida de una joven de 26 años de edad y origen chino, Jing Z., estrangulada por su novio en la madrugada de este jueves en una vivienda del distrito de Jesús en Valencia. El presunto autor del crimen, Diego Ricardo J. R., de 24 años, fue detenido por la Policía Local poco después de que llamara al teléfono de emergencias 112 y confesara que había matado a su pareja.
Los hechos ocurrieron sobre las cinco de la madrugada en un piso de la calle Litógrafo Pascual Abad. Tras recibir el aviso de un posible homicidio, varias patrullas de la Policía Local y Policía Nacional acudieron con urgencia al lugar y descubrieron el cadáver de la víctima.
Cuando los primeros agentes llegaron al lugar, el presunto homicida se encontraba en el portal de la finca y les dijo que había matado a su novia y que estaba arrepentido. Varios policías subieron corriendo por las escaleras de la finca hasta la primera planta, entraron en la vivienda y hallaron el cadáver de la joven en una habitación.
El cuerpo apenas presentaba signos de violencia, exceptuando unas marcas en el cuello, y no había sangre en el suelo. Un equipo del Servicio de Ayuda Médica Urgente (SAMU) también acudió a la calle Litógrafo Pascual Abad, pero la joven llevaba muerta una hora, al menos, según dijo el homicida a los primeros policías que llegaron a la casa.
Una discusión por celos desencadenó este crimen machista, según las primeras investigaciones policiales y las propias palabras de arrepentimiento que pronunció el joven delante de varios agentes. Diego Ricardo manifestó también de forma espontánea que tardó una hora en llamar al 112, porque no sabía qué hacer con el cadáver.
El joven de origen peruano y nacionalidad española había conocido a la víctima a través de una red social y sus amigos lo definen como una persona muy posesiva. En la base de datos del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana no hay ninguna denuncia por malos tratos que pudiera haber infligido el homicida a su novia. Tampoco la Policía Nacional tenía constancia de antecedentes policiales por violencia de género en este caso.
Tras descubrir el cadáver de Jing en una habitación, dos policías locales de la Unidad de Convivencia y Seguridad (UCOS) engrilletaron a Diego Ricardo mientras esperaban la llegada de los agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, que se hicieron cargo del detenido y de las investigaciones.
Una menor que reside en una vivienda del edificio se despertó al escuchar gritos sobre las cinco de la madrugada, pero no sospechó en ese momento que su vecina estaba en peligro. La adolescente miró la hora en su teléfono móvil y siguió durmiendo. Varias horas después se enteró del horrendo crimen cuando un policía llamó a la puerta de su casa para preguntar a su madre si había oído golpes o gritos.
Un equipo de Policía Científica y agentes del Grupo de Homicidios realizaron una minuciosa inspección en la escena del crimen. La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Valencia acudió también al lugar para supervisar las primeras investigaciones. El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para practicarle la autopsia.
La víctima no se relacionaba con los vecinos y vivía en el piso con su novio. «Llamaron a mi puerta un día dos chicas para presentarse y para pedirme sal. Nunca escuché gritos ni golpes. Creo que vivían con sus parejas en el piso desde hace poco tiempo», afirmó Raúl C. «Me he enterado esta mañana de lo que había pasado cuando ha llamado la policía a mi casa, pero yo no he escuchado gritos esta noche», añadió el vecino.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.