Dejan a un mena más de 24 horas en una silla en Zapadores por falta de plazas
El menor, de 16 años y origen argelino, tuvo que pasar la noche en el complejo policial de Valencia tras acordar la Fiscalía su internamiento
La saturación de los centros de recepción de menores inmigrantes no acompañados en la Comunitat Valenciana es alarmante, sin plazas y muchos de ellos con un 50% por encima de su capacidad. Y quien paga las consecuencias son los propios menores. Como el adolescente, de 16 años y origen argelino, al que la Policía Nacional ha tenido custodiado en una silla del complejo policial de Zapadores durante más de 24 horas –desde la tarde del pasado viernes hasta la noche del sábado– porque tras acordarse su internamiento se comprobó que no había ni una sola plaza libre en las tres provincias valencianas para acoger a este mena (menor extranjero no acompañado).
En un lado de la sala de espera de la Inspección Central de Guardia (ICG), sentado en una de las sillas azules junto a la máquina expendedora y con la cabeza apoyada en el respaldo de la fila de delante para poder dormir. Con dos agentes custodiándolo como si de un detenido se tratara aunque no lo fuera, y sin poder tampoco llevarlo a descansar a un colchón en calabozos precisamente por este mismo motivo.
Las fuentes consultadas por este periódico indican que se barajó la posibilidad de subirle un colchón, pero dado el trasiego de personas que pasan por esa salita durante la noche –policías, abogados, intérpretes– se descartó. Las instalaciones del Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE), situado justo al lado, tampoco eran una opción al tratarse de un menor. Y así pasó horas y horas, en tierra de nadie el adolescente, entre la silla y sentado en el suelo por momentos, hasta que entró una vacante a última hora en la noche del sábado en un centro de recepción de la provincia de Valencia.
El pasado viernes por la tarde dos menas, uno de origen marroquí y el otro argelino, fueron trasladados al complejo policial de Zapadores. La Fiscalía de Menores acordó el internamiento de ambos en centros de recepción de infancia y adolescencia, pero en toda la Comunitat solo quedaba una plaza libre en un centro de la Safor, al cual fue remitido el más pequeño de ellos ese mismo viernes.
No obstante, la Conselleria de Igualdad y Servicios Sociales no pudo encontrar ningún hueco en los distintos centros de las tres provincias al segundo de los menores hasta más de 24 horas después de acordarse su internamiento. Por lo que el menor tuvo que pasar la noche allí sentado, apoyado con su capucha en el asiento de delante para tratar de descansar algo. Siendo atendido en todo momento por los policías.
Atendido en un centro de salud
Antes incluso de poder ser recepcionado, el menor tuvo que ser trasladado a última hora de la tarde del sábado a un centro médico por dolores en el estómago y la espalda, según ha podido saber este periódico.
Fuentes de la Policía Nacional señalan que desde el primer momento se informó a la Fiscalía de Menores de la situación del menor pero que dado que los centros de recepción disponibles en la Comunitat están totalmente colapsados el adolescente tuvo que permanecer en las dependencias policiales hasta que se le encontró una plaza disponible. Asimismo, estas mismas fuentes remarcan que se trata de menores que hay que proteger y que en las instalaciones de Zapadores no se cuenta con un espacio habilitado, ya que los colchones para dormir están en calabozos. En todo caso, los agentes que lo custodiaron por turnos durante más de 24 horas trataron de hacer la estancia del adolescente lo más cómoda posible, facilitándole comida, bebida y también podía disponer de las máquinas expendedoras si portaba dinero encima.