Un camionero queda atrapado en Alzira por seguir el camino imposible de su GPS

La fe ciega en el GPS ha traído más de un disgusto a camioneros extranjeros de tránsito por España. Y volvió a suceder ayer en una zona montañosa de Alzira. La urbanización Xabegó Alt se convirtió en una pesadilla para un camionero portugués que acabó atrancado con su tráiler de 18 metros por una traicionera alianza entre cuestas, muretes, bordillos y un estrechamiento del camino que la electrónica no intuyó.

Sucedió sobre la medianoche del sábado. Al parecer, el luso sólo quería llegar a una empresa y cargar. Programó su destino y siguió el GPS a rajatabla hasta acabar en una auténtica trampa. Los problemas se multiplicaron. A causa del desnivel, comenzó a perder combustible. El vertido hacía que las ruedas patinaran con sus desesperadas maniobras para liberarse. Sus giros, empujes y culeos no daban fruto alguno. Es más, rozaba con todo para mayor daño del transporte y los bordillos de la carretera, resquebrajados por la insistencia del atribulado chófer.

A la una y media de la mañana, con noche cerrada y ya muy amargado tras fracasadas maniobras, pidió auxilio. Y los bomberos del Consorcio Provincial de Valencia se volcaron por liberarlo, junto con la Policía Local de Alzira. No fue fácil. Tuvieron que instalar focos para iluminar bien la vía, retiraron piedras de la montaña y también una señal que interfería el paso del tráiler. Al mismo tiempo, echaron arena junto a las ruedas para conseguir agarre e impedir el enervante deslizamiento por la fuga.

Más de una hora después se obró el milagro y el vehículo dio media vuelta. El transportista se deshacía en agradecimientos a bomberos y policías mientras siguió ruta con el maltrecho camión.