Un conductor sin carnet y que triplicaba la tasa de alcohol arrolla a dos policías GOES de paisano y se da a la fuga en Valencia

Agentes de la Policía Nacional han detenido en València a un hombre que arrolló con su coche a dos policías de paisano y huyó del lugar sin prestar ayuda a los heridos. Al arrestado, un ciudadano español de 35 años, se considera presunto autor de un delito de lesiones y otro de omisión de socorro, así como un tercero contra la seguridad vial, ya que dio positivo en el control de alcoholemia y carecía de permiso de conducir al haber perdido con anterioridad todos los puntos, han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía.

Los hechos han ocurrido poco después de las 9 horas de esta mañana en el cruce de la avenida de La Plata con la calle Fray Pedro Ponce de León, cuando dos policías de paisano que estaban entrenando fueron arrollados por un vehículo que no respetó un paso de peatones y se dio a la fuga.

A partir de las declaraciones de testigos, una patrulla policial localizó en el barrio de Russafa el coche que causó el accidente, ya que carecía de espejo retrovisor pues había quedado en el suelo en el lugar del accidente, y detuvo a su conductor, un hombre de 35 años con antecedentes policiales.

Intervino también una patrulla de la Policía Local para realizar un atestado de tráfico por un delito contra la seguridad vial, ya que el detenido conducía bajo los efectos del alcohol y le habían retirado con anterioridad todos los puntos del carné de conducir.

Los policías arrollados fueron trasladados a un centro sanitario, ya que uno presentaba traumatismo en la espalda y pierna derecha, y el otro contusiones en la cadera y lesiones en un antebrazo.

Los dos agentes atropellados pertenecen al Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) de la Policía Nacional de Valencia y cruzaban un paso de cebra en el momento del accidente.

La prueba de alcoholemia que le realizaron al individuo arrojó un resultado de 0,82 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, más del triple de la tasa máxima permitida para conducir.

Los policías habían salido a correr en su entrenamiento rutinario. Tras las pesquisas, y gracias a la colaboración de testigos presenciales que decían conocer al conductor.