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Mswati III, rey de Suazilandia. Justin Lane (Efe)
Este país no es Suiza

Este país no es Suiza

El rey Mswati III cambia el nombre de Suazilandia para que no se confunda con el país alpino y para eliminar los restos del colonialismo

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Lunes, 23 de julio 2018, 20:16

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A los dirigentes de la Antigua República Yugoslava de Macedonia les habría gustado acortar bastante su nombre cuando lograron la independencia en 1993. Pero los griegos se negaron. Dijeron que solo había una Macedonia y estaba en el norte de su país, y que estos advenedizos no iban a llamarse de esta manera. Así han estado 25 años enzarzados hasta que, hace un mes, los primeros ministros de ambos países firmaron la paz y encontraron un nombre adecuado: Macedonia del Norte. Ahora solo falta convencer a ambos parlamentos y al pueblo de la conveniencia del cambio de nombre. Una persuasión que también se está haciendo con los suazilandeses, gentilicio de un país inexistente desde el pasado miércoles de forma oficial. Ahora se llama Reino de Eswatini, como ya recoge la ONU, y que significa 'tierra de los suazis', la etnia mayoritaria del país.

El rey Mswati III anunció en abril que el nombre de su Estado, un pequeño país de 17.363 kilómetros cuadrados, con 1,5 millones de habitantes y rodeado por Sudáfrica y Mozambique, debía cambiar de nombre. El monarca dio dos motivos. El primero, de índole colonial. Después de cinco décadas, era necesario quitarse de esa herencia impuesta por los británicos. El anuncio lo hizo el día de su 50 cumpleaños, en los que ha estado en el trono 32 sin ceder un ápice de poder. Es el único monarca absoluto de África. La segunda razón que le ha llevado a tomar esta decisión es de confusión: «Siempre que vamos a otro país, la gente se refiere a nosotros como Suiza», se quejó el rey. Este regio lío se refiere a los nombres de los dos países en inglés: 'Switzerland' y 'Swaziland'. Pronunciaciones aparte, las diferencias entre los dos Estados son notables. Seis de cada diez habitantes de Suazilandia (perdón, Eswatini) vive en la pobreza, la esperanza de vida no llega a los 50 años en los hombres y a los 58 en las mujeres y el sida es un problema de primer orden. Según Onusida, unas 220.000 personas viven con el virus, aunque en los últimos años se ha conseguido rebajar el número de casos nuevos.

Argumentos que usan aquellos que están en contra del cambio del nombre. Consideran que el país tiene más urgencias que un cambio de nombre que, en realidad, solo afecta a la designación del territorio porque el termino Eswatini es de uso común. «(El rey) Hace lo que le gusta con el país», indicó el periodista de la revista 'The Nation', Bheki Makhubu, a la BBC, quien también aseveró que tendrá un coste el cambio del nombre en todas los objetos oficiales.

Las cifras más optimistas hablan de una inversión de cerca de seis millones de euros, aunque desde el Gobierno se reclamó tranquilidad. «Esperaremos a que termine el 'stock'», dijo la ministra del Interior, Tsandzile Dlamini, una de los 210 hijos que tuvo Sobhuza II, padre del monarca, con sus 70 esposas. Su hermanastro, tiene quince mujeres.

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