El alimento que reduce el colesterol malo, evita el estreñimiento y ayuda a adelgazar

A quienes no están acostumbrados a mantener una rutina saludable les puede parecer todo un mundo empezar a adentrarse en un estilo de vida 'healthy', en el que la alimentación y el ejercicio físico son dos pilares fundamentales. Al principio puede costar un poco levantarse del sofá y abandonar el sedentarismo, al igual que comer mejor de lo normal y dejar de lado ciertos productos. Pero no hay por qué hacer estos cambios de forma drástica y de hecho, la mejor forma para que realmente lo consigas es adoptar pequeños cambios que puedan ser sostenibles a largo plazo, hasta convertirse en hábitos que no te cueste ningún esfuerzo seguir.

Optar por un estilo de vida saludable no se trata simplemente de un cambio físico, también hará que tu organismo se encuentro en buena forma y con energía suficiente para afrontar el día, además de ayudar a prevenir colesterol y enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud como la diabetes. Para ello, tienes que tener claro que la base sobre la que podrás ir construyendo nuevos hábitos es la alimentación.

Cuidar qué alimentos compras es el primer paso para que puedas preparar recetas saludables sin demasiado esfuerzo. Si en tu despensa hay una buena variedad de productos frescos y naturales podrás preparar multitud de combinaciones sanas sin tener que estar una hora pensando qué cocinar o recurriendo a la comida precocinada. Por eso, los superalimentos se han convertido en un buen recurso ya que aportan multitud de beneficios y propiedades a un solo plato.

Hay muchos superalimentos que conoces de toda ala vida sin ser realmente consciente de que su gran valor nutricional los convierte en superalimentos. Por ejemplo, las alcachofas son una potente fuente de fibra dietética, fitonutrientes, ácido fólico y vitaminas C y K. Estos son los beneficios de su ingesta:

La alcachofa está llena de minerales y vitaminas como las del grupo C y A, así como potasio, sodio y calcio, un conjunto altamente nutritivo que nos ayuda a combatir el envejecimiento celular y mejorar la apariciencia de nuestra piel, ayudando a obtener una dermis más luminosa, flexible e hidratada. Además, su funcion diurética nos ayuda a eliminar toxinas y depurar, por lo que mejora el acné y reduce imperfecciones.

La alcachofa es una hortaliza muy rica en fibra, por lo que además de mantener la saciedad y ayudar a reducir la glucosa en sangre, es un buen remedio natural para combatir el estreñimiento y los problemas intestinales. Además, alivia la acidez estomacal y el dolor de estómago y contribuye a que el organismo absorva mejor el agua y no la retenga en exceso.

La fibra vegetal de la alcachofa aporta saciedad y evita que termines picando entre horas, contribuyendo a controlar el apetito y que no llegues a la mesa con hambre de más. Además su contenido de grasa es prácticamente nulo y está compuesta en su mayoría de agua, con 83 gramos, mientras que solo aporta 3 de proteína vegetal y 2 de carbohidratos.

Los fitoesteroles que contiene la alcachofa ayudan a controlar los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre. Además también tiene flavonoides que contribuyen a defender el organismo contra las enfermedades cardíacas gracias a sus propiedades antioxidantes.