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Pedro Cavadas. EFE
Pedro Cavadas | La encefalitis: el «efecto adverso» de las «rápidas» vacunas contra el coronavirus que señaló el doctor Cavadas

La encefalitis: el «efecto adverso» de las «rápidas» vacunas que señaló Cavadas

El cirujano valenciano ya alertó en enero de la gravedad del Covid-19, momento en el que Simón no estimaban «más de uno o dos casos en España»

redacción

Domingo, 13 de diciembre 2020

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Pedro Cavadas se ha convertido en referencia médica para la gestión y futuro del coronavirus en España. El doctor valenciano empezó en enero señalando la gravedad del Covid-19 para toda la población mundial, fechas en las que desde España Fernando Simón preveía «no más de uno o dos casos». Parece que los hechos han acabado dando la razón al cirujano. El doctor Cavadas señaló una fecha aproximada para que la población se despida de las mascarillas, plazos inicialmente rechazados a nivel político y que posteriormente acabó asumiendo el ministerio de Sanidad junto con las comunidades autónomas. Hay coronavirus para rato. Estas últimas semanas han comenzado en varios países los procesos de vacunación de la primera dosis y en un plazo de un mes comenzará, si no hay contratiempo, en toda la Unión Europea. Allá por el mes de octubre Cavadas ya alertó que «no se puede tener una vacuna rápida, segura y testada. Si queremos algo más rápido sufriremos las consecuencias«. Este planteamiento coincide con la previsión de la viróloga Margarita del Val: «No estamos antes la vacuna definitiva». La encefalitis, ese el efecto adverso señalado por el doctor valenciano.

Los mensajes de Pedro Cavadas sobre la incidencia del coronavirus en la sociedad mundial no han dejado indiferente a nadie por su contundencia. Se caracteriza por difundir mensajes duros y realistas, más que esperanzadores a corto plazo. Así se entiende las reticencias demostradas el pasado mes de octubre en la entrevista que concedió a 'El Hormiguero' del también valenciano Pablo Motos. Por aquel entonces no se conocían los niveles de efectividad de las vacunas Pfizer y BioNTech, Moderna, Oxford y Astrazeneca o Sputnik. Desde aquella entrevista el mundo ha visto como las vacunas han avanzado de forma notable hasta el mundo de iniciarse la inmunización de la población en países tan importantes como Reino Unido y Rusia, y próximamente empezará en Estados Unidos, y «en menos de un mes» las vacunas llegarán a España, según anunció el ministro de Sanidad Salvador Illa.

«Es metafísicamente imposible que haya una vacuna testada, con una fase 3 como Dios manda. Eso supone años, no meses», sentenciaba el cirujano antes de expresar el siguiente comentario: «Habrá qué definir quién se va a comer las 15 o 20 primeras encefalitis que provoque cualquiera de esas vacunas...«. Hasta la fecha se han conocido pocos efectos secundarios de las diferentes vacunas en fase 3 e incluso de las que ya se han comenzado a administrar a la población, aunque recientemente Reino Unido pedía no vacunar a los pacientes con un destacado historial alérgico después de dos efectos adversos detectados entre las primeras vacunas puestas a sanitarios.

Defendía Cavadas ante Pablo Motos que la encefalitis «es una de las reacciones más comunes en los ensayos clínicos de vacunas». De esta forma introducía que «los efectos adversos que se detectan en las fases previas a la puesta en venta de un medicamento o tratamiento provocan modificaciones y retiradas de productos«. Por ahora no se conoce que haya ocurrido algo así con alguna de las vacunas antes mencionadas, aunque sí se ha sabido recientemente que la vacuna Sanofi-GSK no llegará a España hasta finales de 2021, ya que «se retrasa para mejorar la respuesta inmunológica en las personas mayores». También que Oxford-AstraZeneca hará ensayos combinando su vacuna contra el coronavirus con la rusa Sputnik V.

Describía Cavadas en octubre que la encefalitis es la «inflamación inmunológica del cerebro». Una de las causas que lo provocan es una infección viral. Sus efectos en el paciente leve pueden ser muy similares a los de una gripe común, mientras que en los casos más graves se puede llegar a convulsiones, somnolencia y confusión, entre otros síntomas, que también coinciden en cierta forma con los que se registran en casos de coronavirus.

Cavadas sólo reclamaba en octubre que la investigación en los laboratorios fuera más minuciosa, que la rapidez por dar una solución no conllevara riesgos innecesarios para la población mundial, de ahí que insistiera en que «algo rápido no es seguro».

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