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El virus suele transmitirse entre mosquitos y aves. Pixabay
Meningoencefalitis: Qué es el virus del Nilo, la infección sin síntomas que preocupa en Andalucía

Qué es el virus del Nilo, la infección sin síntomas que preocupa en Andalucía

Coria del Río ha detectado un brote de este virus que se podría haber transmitido mediante picaduras de mosquito

LP.ES

Jueves, 13 de agosto 2020, 11:13

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La Consejería de Salud de Andalucía investiga un brote de 18 casos de meningoencefalitis vírica asociado a los mosquitos. Todos han sido detectados en Puebla del Río y Coria del Río, en la provincia de Sevilla. Aunque el orgen de la infección todavía no está claro, las autoridades han recomendado evitar a estos insectos, que son comunes en la zona de las marismas del Guadalquivir, donde se hallan ambos municipios.

La meningoecefalitis vírica, también conocida como virus del Nilo, se encuentra principalmente en África, Europa, el Oriente Medio, América del Norte y Asia occidental. Suele transmitirse entre aves e insectos, aunque también puede infectar a humanos, caballos y otros mamíferos.

El 80% de las personas que sufren esta enfermedad no presentan ningún síntoma, según los datos de la Organiación Mundial de la Salud (OMS), pero matizan que la transmisión del virus entre personas por el contacto social ordinario no se ha confirmado hasta la fecha.

Por otra parte, un 20% de las personas que contraen la enfermedad presentan la fiebre del Nilo, caracterizada por fiebre, dolores de cabeza, cansancio, dolores corporales, náuseas, vómitos y, a veces, erupción cutánea y agrandamiento de ganglios linfáticos.

Sólo los casos más graves llegan a padecer los síntomas más preocupantes, como dolores de cabeza, fiebre elevada, rigidez de nuca, estupor, desorientación, coma, temblores, convulsiones, debilidad muscular y parálisis. Estos singos pueden presentarse en personas de cualquier edad, si bien los mayores de 50 años y las personas con inmunodeficiencia (por ejemplo, pacientes que han recibido trasplantes) tienen el mayor riesgo.

El periodo de incubación suele durar entre 3 y 14 días. Por el momento no existe una vacuna contra este virus, de forma que, en el caso de contraer la enfermedad, los sanitarios pueden aplicar «medidas de sostén», como hospitalización, apoyo respiratorio o prevención de infecciones secundarias.

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