El Orgullo toma Madrid
Cientos de miles de personas fusionan fiesta y reivindicación en el evento LGTBI más grande de Europa para dejar claro que no permitirán «ni un paso atrás» en los derechos conquistados
Como todos los primeros sábados de julio, el Orgullo ha tomado hoy las calles de Madrid. Cientos de miles de personas, rodeados por banderas arcoíris, pancartas, charangas y batucadas, marchan desde las siete de la tarde por el corazón de la ciudad, desde Atocha a la plaza de Colón, para reivindicar los derechos LGTBI, en un año que se sienten especialmente amenazados y perseguidos, tanto dentro como fuera de España, por el crecimiento de la ola ultraderechista, su beligerancia contra estos colectivos y su intención declarada de devolverlos a la marginalidad.
De ahí que el lema elegido para la pancarta que abre la marcha fusione la celebración por los 20 años de la aprobación del matrimonio igualitario, la primera gran conquista LGTBI en España, que ha permitido ya la unión en igualdad de derechos y obligaciones de más de 75.000 parejas homosexuales, con la firmeza en la defensa de los avances conseguidos en las dos últimas décadas, fundamentalmente los derivados de la aprobación de la ley de derechos LGTBI-Trans. Los principales líderes y representantes de los colectivos de gais, lesbianas, bisexuales y transexuales, junto a activistas históricos, van a sujetar una gran tela en la que se lee «20 años avanzando en derechos: ni un paso atrás».
Entre pancartas, bailes, banderas arcoíris y carrozas exigen un pacto de Estado contra los delitos de odio y el despliegue completo de la ley de derechos LGTBI-Trans
Las dos organizaciones promotoras de la marcha, la Federación Estatal LGTBI y Cogam, concentrarán las reivindicaciones de la jornada en la exigencia a partidos e instituciones de un pacto de Estado contra los discursos de odio, en el despliegue completo de la ley LGTBI-Trans y en el funcionamiento a pleno rendimiento de la recién creada Autoridad Independiente para la Igualdad de Trato y la No Discriminación.
Tras la pancarta principal, en una manifestación festiva que el año pasado reunió a no menos de 300.000 personas según cifras oficiales, desfilarán un centenar de grupos, ONG, asociaciones, partidos políticos y sindicatos, entre los que están confirmados al menos cuatro ministros, como el socialista Óscar López o las representantes de Sumar en el Ejecutivo Yolanda Díaz, Sira Rego y Mónica García.
Pero el que está considerado el evento del Orgullo más importante de Europa, que está previsto que como en años anteriores reúna en la ciudad a un millón de personas, enlazará de forma natural y sin rupturas la marcha netamente reivindicativa con el desfile bullicioso, festivo, colorista y plagado de purpurina de 47 carrozas repletas de gente y diversión de todo tipo de organizaciones, grupos y empresas.
Fiesta hasta la madrugada
La parte más política terminará, sobre las diez de la noche, con la lectura del manifiesto en la plaza de Colón, pero la fiesta continuará con el resto del desfile y con los conciertos musicales y verbenas que habrá durante toda la noche y madrugada al menos en seis puntos distintos del centro de la ciudad.
La toma total de Madrid por la fiesta del Orgullo obligará a cortar a partir de las cuatro de la tarde el tráfico en todo el eje de la marcha (Atocha, paseo del Prado, paseo de Recoletos y plaza de Colón), cortes que se mantendrán toda la tarde-noche y hasta la madrugada. Al menos una hora antes del inicio de la manifestación quedarán cerradas por seguridad las estaciones de metro de Sol, Chueca y todas las que jalonan el recorrido del desfile, pero el número de trenes y frecuencias del suburbano se duplicarán para facilitar la llegada al centro de los ciudadanos. Los mismos cortes de servicio o desvíos de itinerarios afectarán a 47 líneas del autobús urbano y a 29 sus los recorridos nocturnos.
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