Estos son todos los nombres de las borrascas de la temporada 2024-2025
Este sistema permite a la población estar mejor informada y preparada ante posibles eventos meteorológicos adversos
Con la llegada del mes de septiembre, da comienzo la nueva temporada de borrascas en la región suroeste de Europa. Esta época del año marca el inicio de un periodo en el que las condiciones meteorológicas pueden volverse especialmente severas, con tormentas que tienen el potencial de causar daños significativos. Para facilitar el seguimiento y la comunicación sobre estos fenómenos, cada temporada se elabora una lista de nombres que se asignan a las borrascas que se espera tengan un gran impacto.
Tal y como explican desde 'El Tiempo', la práctica de nombrar borrascas no es aleatoria; sigue un criterio establecido por los Servicios Meteorológicos Nacionales de los países del Grupo Suroeste, que incluye a España, Portugal y Francia, entre otros. Este grupo decide qué borrascas deben recibir un nombre en función de su intensidad, medida principalmente por la velocidad del viento.
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Para que una borrasca sea nombrada, debe alcanzar o superar ciertos umbrales de velocidad, lo que activa alertas de nivel naranja o rojo en las zonas afectadas. Desde hace algunas temporadas, también se consideran las precipitaciones como un criterio adicional. Si las lluvias previstas alcanzan niveles de alerta máxima, una borrasca puede recibir un nombre incluso si los vientos no son tan intensos.
Las borrascas de la temporada 2024-2025
Para la temporada 2024-2025, se ha preparado una lista de nombres que se alternan entre masculinos y femeninos, siguiendo una tradición que cambia el orden cada año para mantener la organización y el seguimiento sistemático de estas tormentas. Los nombres seleccionados para este año son: Aitor, Berenice, Caetano, Dorothea, Enol, Floriane, Garoé, Herminia, Ivo, Jana, Konrad, Laurence, Martinho, Nuria, Olivier, Pauline, Rudiger, Salma, Timothée, Vanda y Wolfgang.
Es importante recordar que no todas las borrascas recibirán un nombre, sino únicamente aquellas que, según los criterios establecidos, puedan tener un impacto significativo en las áreas bajo vigilancia. Este sistema permite a la población estar mejor informada y preparada ante posibles eventos meteorológicos adversos, contribuyendo a la seguridad y la prevención de riesgos.
