El gesto que nunca deberías olvidar antes de salir de casa si tienes perro

Los perros, además de ser compañeros fieles, son animales profundamente emocionales que perciben y reaccionan ante la rutina de sus dueños. Una de las situaciones que más estrés puede provocarles es quedarse solos en casa, especialmente si no se ha creado una despedida que les transmita seguridad. Ahora, un reciente estudio científico confirma lo que muchos amantes de los animales intuían desde hace tiempo: un simple gesto de cariño antes de salir puede marcar la diferencia.

Investigadores de las universidades de Pisa y Perugia, en Italia, han analizado cómo afecta al estado emocional de los perros el hecho de recibir una caricia justo antes de que su humano cruce la puerta. Para ello, observaron a un grupo de perros de distintas edades en dos situaciones distintas: en una, sus dueños se marchaban sin despedirse, y en la otra, les dedicaban unos segundos de afecto antes de irse.

Los resultados fueron claros. Aquellos perros que habían recibido una caricia mostraron una frecuencia cardíaca más baja y una actitud más tranquila durante la ausencia de su dueño. Aunque los niveles de cortisol —una hormona relacionada con el estrés— no variaban significativamente, sí se observaba una mayor estabilidad emocional, lo que apunta a que el gesto afectivo tiene un impacto real sobre su bienestar.

Esto no solo refuerza la importancia de los vínculos afectivos entre humanos y perros, sino que también da una pista sobre cómo gestionar uno de los problemas más comunes en la convivencia con mascotas: la ansiedad por separación. Este trastorno, cada vez más frecuente, provoca que algunos perros ladren sin parar, destruyan objetos o incluso se hagan daño cuando se quedan solos.

Muchos tutores buscan soluciones para este tipo de comportamientos sin tener en cuenta que, a veces, los pequeños detalles son clave. Un gesto tan sencillo como acariciarlos, hablarles con suavidad o simplemente mostrarles que te importa su estado emocional antes de salir, puede tener un efecto tranquilizador más potente de lo que parece.

Además, los especialistas recomiendan establecer una rutina calmada al salir y al regresar, evitando salidas apresuradas o regresos exageradamente efusivos. Cuanto más predecible y serena sea la despedida, más fácil será para el animal afrontar la soledad.

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