Por qué tu gato te trepa y cómo conseguir que deje de hacerlo
Es un comportamiento frecuente en algunos felinos y hay que saber cómo actuar para evitar que lo siga reproduciendo
No cabe duda que los gatos tienen una de las personalidades más curiosas del mundo animal y, aunque muchos los consideran fríos y distantes, la realidad es que les gusta la atención mucho más de lo que crees. Son animales de costumbres y tienen muy marcados sus hábitos, ya que para ellos seguir una rutina previsible es fundamental para la salud. No les gustan los cambios ni las sorpresas y suelen estresarse con mucha facilidad si las cosas no son como están acostumbrados.
Tienen un comportamiento tan particular que, en ocasiones, cuesta entender, especialmente si no estás acostumbrado a convivir con uno de ellos. Además, las reglas que conocemos de otros animales como por ejemplo los perros no se aplican a los felinos, así que de nada sirve que intentes adiestrarlos castigándolos cuando hacen algo mal, porque su lógica funciona de forma totalmente distinta.
Los gatos atienden al refuerzo positivo, por lo que si quieres cambiar algún hábito debes enseñarles cómo tienen que hacerlo y premiarles cuando veas que lo ponen en práctica. Lo mismo ocurre cuando no quieres que sigan haciendo algo: en lugar de prestarles atención, a veces es mejor ignorar dicho comportamiento si no quieres que lo repitan para que les vuelvas a hacer caso.
Por ejemplo, hay muchos dueños que acostumbraron a sus gatitos a dejar que les trepasen desde pequeños y cuando son mayores no saben muy bien cómo hacer para que paren. Generalmente, un gato suele trepar por las piernas para buscar atención o pedir comida, pero también puede ser una forma de marcar territorio o incluso aburrimiento.
Lo más recomendable para que vaya entendiendo que haciéndolo no obtendrá ningún resultado, ya que cuando son grandes puede llegar a ser molesto si clavan las uñas para trepar. Para evitarlo, se recomienda no hacer caso en el momento y alejarlo, a la vez que puedes redirigir su atención a otras alternativas como rascadores altos y premiarles con refuerzo positivo.