El importante cambio que llega a los cajeros automáticos en junio

Sacar dinero en efectivo de un cajero automático ha dejado de ser una costumbre para muchas personas, que prefieren realizar sus transacciones diarias con la tarjeta o incluso con el pago desde el móvil. Sin embargo, y a pesar de que el uso de los cajeros automáticos ha disminuido con el tiempo, siguen siendo muy importantes para aquellas personas que aún los usan para poder pagar el metálico.

Es por ello por lo que están en constante evolución y uno de los cambios más importantes llega el próximo 28 de junio, una fecha en la que estas máquinas dispensadoras deberán adaptarse para garantizar la accesibilidad universal, tal y como establece la Ley Europea de Accesibilidad (European Accessibility Act - EAA) aprobada en mayo de 2023. Concretamente, con ella se obliga a que determinados servicios y productos sean accesibles para todas las personas, independientemente de sus capacidades.

¿Y qué es lo que va a cambiar? Dentro de aproximadamente un mes, los cajeros automáticos tendrán que ofrecer toda su información en más de un canal sensorial. Así, además de ofrecer sus instrucciones de forma completamente visual en la pantalla, deberán incluir opciones por voz para personas con discapacidad visual y botones accesibles y sistemas que permitan la interacción mediante el tacto, permitiendo así una experiencia inclusiva para personas con discapacidad visual o auditiva. Con ello, se eliminará barreras y se fomentará la inclusión para miles de personas.

Estas novedades no llegarán de forma inmediata, ya que se quiere dar a los bancos un tiempo de adaptación. Los cajeros automáticos que se instalen nuevos a partir de esa fecha sí que deberán cumplir con esta normativa. Sin embargo, los cajeros que ya se encuentren operativos tendrán hasta el 29 de junio de 2030 para adaptarse, siempre que no superen los 10 años de antigüedad desde su instalación.