La fruta que no hay que meter en la nevera: «Su sabor se va a reducir bastante»

El tecnólogo de alimentos Mario Sánchez ha compartido un vídeo en sus redes sociales en el que advierte a sus seguidores sobre las frutas que no hay que guardar en el frigorífico. «¿Qué frutas guardar en la nevera y cuáles no?», se titulan las imágenes que ya cuentan con decenas de comentarios y miles de visualizaciones.

Según el experto y divulgador, «es muy importante que no guardes plátanos en el frigorífico. Ni las peras, ni las manzanas... Tampoco los tomates o los aguacates». La explicación: «porque son frutas climatéricas». Sánchez explica que esto quiere decir que «siguen madurando después de ser cogidas del árbol». Además, «todas ellas producen etileno, un gas encargado de hacer madurar la fruta». «Por eso, si las metemos en la nevera su sabor se va a reducir bastante», sentencia.

El etileno genera una maduración progresiva que se ve interrumpida cuando estas frutas se enfrían, afectando directamente a su calidad organoléptica. Sin embargo, Sánchez reconoce que durante los meses de más calor, refrigerarlas puede ser necesario para evitar que se estropeen con rapidez.

También señala que hay personas a las que les gusta comer la fruta fría. En ese caso, subraya que se trata de una cuestión de «preferencia personal que no tiene nada que ver con lo que comentamos aquí, ya que una cosa es lo recomendable desde el punto de vista frutícola, de la seguridad alimentaria, de la conservación de alimentos y otras son las preferencias personales».

De la misma forma que existen frutas climatéricas, el divulgador ha indicado que también existen las frutas no climatéricas, «como las naranjas, mandarinas, cerezas, frambuesas o fresas, por ejemplo». Esto quiere decir que «una vez que las arrancamos del árbol dejan de madurar». «Con esto podemos jugar a nuestro favor», indica Sánchez, «ya que podemos mezclar y juntar plátanos o manzanas con aguacates que estén muy verdes para acelerar su proceso de maduración».

Por último, el especialista aclara que, aunque lo ideal es mantener las frutas climatéricas fuera de la nevera, si se observa que van a echarse a perder, es mejor refrigerarlas que tirarlas: «Será mejor tomárselo en un momento adecuado, aunque pierda un poquito el sabor».

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