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El municipio zamorano de Muelas del Pan, rodeado de torretas eléctricas. :: luis calleja
Peaje al paso de la luz

Peaje al paso de la luz

Tras una larga batalla judicial, varios municipios logran que las eléctricas paguen por ocupar sus dominios con torretas

IRMA CUESTA

Sábado, 13 de mayo 2017, 23:25

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Cada vez que el cielo ennegrece amenazando tormenta, a los vecinos de Muelas del Pan, un municipio de Zamora de apenas 700 habitantes, se les ponen los pelos de punta. El suelo de este pueblo, situado junto a la presa de Ricobayo, en el extremo del embalse del Esla, lleva décadas sembrado de torretas de alta tensión; tantas como para que, un buen día, su alcalde se decidiera a emprender una batalla que le habría costado un buen disgusto de haberla perdido, pero que, una vez ganada, sin duda le cambiará la vida. Luis Alberto Miguel está encantado con la idea de pasar a la historia como uno de los 34 regidores que hace unos años decidieron plantar cara a las grandes compañías eléctricas de este país y han logrado que el Tribunal Supremo avale la fórmula por la que los vecinos podrán, al fin, cobrar una compensación a cambio de ver sus tierras abarrotadas de tendidos.

A Muelas de Pan, con nada de particular aparte de un par de iglesias en las que cada año se honra al Cristo de San Esteban, las cuatro compañías asentadas en la zona (Iberdrola, Red Eléctrica de España, Energías Renovables de Ricobayo y Bionor Eólica) le pagarán a partir de ahora 70.000 euros al año por los 20.000 metros de tendido eléctrico de alta tensión instalados en el municipio. Un dinero que les vendrá de perlas a los vecinos, que estos días estudian cómo invertir su pequeña fortuna. «Ha sido una batalla dura y larga. Comenzamos en 1993 creando la Asociación de Municipios Afectados por Embalses y ha tenido que pasar mucho tiempo hasta que, en 2011, viéramos la oportunidad de iniciar el proceso legal. También ha sido arriesgado. Nos han ido tumbando algunos de los pasos que dábamos y la posibilidad de perder y tener que pagar un dineral estaba ahí. Ahora me siento encantado sabiendo que voy a dejar una buena herencia a mis convecinos», afirma el alcalde.

«Batallita a batallita»

Hasta ahora, el pueblo sólo cobraba un 1,5% del que facturaban las empresas eléctricas en el pueblo; desde que tienen la sentencia del Supremo en la mano, las compañías deberán compensarles también por todos los inconvenientes que conllevan sus instalaciones, incluido el hecho de que no se puede edificar (ni siquiera plantar árboles) en unos cuantos metros alrededor de cada una de sus preciadas torretas. Aunque en Muelas del Pan, y en los otros 15 municipios que han participado en esta cruzada y ya tienen el respaldo del Tribunal Supremo -otros 18 se encuentran a la espera de obtenerlo-, están como locos, no están menos satisfechos los expertos de Gonzalo Abogados, el bufete que ha estado al frente del proceso y que, hasta ahora, ha defendido los intereses de estos 34 municipios repartidos por toda la geografía española. Una de sus letradas, Mercedes Gonzalo, explica que, aunque el derecho a beneficiarse de esta tasa está regulado por ley desde 2004, el problema estaba en que la norma no especificaba cómo cobrarla, y las grandes eléctricas han estado haciendo valer todo tipo de argucias para evitar el pago. «Ahora, batallita a batallita, hemos logrado que los tribunales avalen la fórmula que hemos armado para que los ayuntamientos puedan acceder a esta compensación», dice.

Todos los miembros del bufete, asegura, se han dejado la piel en el proceso. «Entre todos nos repartimos el territorio nacional, analizamos sentencias y procesos relacionados con este asunto, uno por uno, y finalmente contactamos con un gabinete de ingenieros para que nos apoyara en la parte técnica. Finalmente redactamos un informe técnico-jurídico-económico y se lo ofertamos a los ayuntamientos. Al principio se sumaron al proceso 79, pero finalmente quedaron solo 34; para algunos era complicado», afirma la letrada. La victoria no es menor: unos 5.000 de los 8.124 municipios españoles tienen alguna torreta instalada en sus tierras, y sus vecinos unos cuantos metros de tendido eléctrico pendiendo sobre sus cabezas.

Quienes no parecen tan satisfechos son los responsables de las empresas afectadas. Red Eléctrica Española (REE) ha anunciado que continuará tratando de agotar todos los recursos judiciales ante unas sentencias que considera «injustas». Mantiene que el pago supone una doble tasación sobre las líneas de transporte de electricidad que transcurren por terrenos de dominio público. «Si se considera necesario que exista este tipo de tasas, lo óptimo sería que todos los ayuntamientos fijasen unas similares. Para ello, el Ministerio de Hacienda debería abrir una negociación con la Federación Española de Municipios y Provincias con el fin de establecer unos baremos homogéneos que tendrían que plasmarse en la Ley de Haciendas Locales», esgrimen desde REE. También precisan que, si finalmente se vieran obligados a pagar las tasas en los términos establecidos en la sentencia, su impacto máximo, de algo más de 20 millones de euros al año, debería consignarse en el capítulo de mantenimiento. Escuchándolos, la guerra no parece haber terminado.

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