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Interior de la cámara mortuoria de Tutankamón, en el Valle de los Reyes. :: Khaled DESOUKI / afp
Nefertiti, ¿estás ahí?

Nefertiti, ¿estás ahí?

Las autoridades egipcias están casi seguras de que la tumba de Tutankamón oculta dos cámaras secretas, una de ellas con los restos de la soberana

ANDRÉS JIMÉNEZ

Viernes, 18 de marzo 2016, 20:09

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Puede convertirse en el hallazgo arqueológico del siglo. Las autoridades egipcias están convencidas de que la tumba de Tutankamón oculta aún tesoros desconocidos. Por de pronto, un radar ha permitido barruntar dos espacios vacíos donde podría estar la sepultura de la legendaria reina Nefertiti o de otra soberana.

Los expertos ya se frotan las manos y sólo admiten un 10% de posibilidades de incurrir en un error. Los primeros resultados son prometedores. El estudio efectuado con radar permite concluir que el enterramiento del faraón niño, situado en el Valle de los Reyes, en Luxor, esconde una sorpresa. A juzgar por los indicios, en las paredes norte y oeste de la cámara funeraria hay algo. Si se confirma, los hechos darían la razón al egiptólogo británico Nicholas Reeves, quien está seguro de que allí se halla la momia y el tesoro de la enigmática Nefertiti, esposa de Akenatón y a quien la leyenda atribuye una belleza portentosa.

El ministro egipcio de Antigüedades, Mamduh al Damati, se mostró optimista, aunque tampoco lanzó las campanas al vuelo. En una comparecencia, dio a conocer los resultados de los análisis realizados por un equipo japonés dirigido por Hirokatsu Watanabe. El miembro del Gobierno egipcio se curó en salud y aseguró que es preciso efectuar un segundo escaneado para ratificar la hipótesis. El misterio se aclarará, pues, el 31 de marzo.

Todo empezó cuando a finales de noviembre se escaneó con alta resolución y rayos infrarrojos el sepulcro de Tutankamón, un trabajo que hizo la empresa española FactumArte. Fue entonces cuando se advirtieron unas diminutas marcas que inducían a pensar en la existencia de un nicho condenado por motivos que se ignoran. Lo cierto es que el hueco tendría hasta 1,5 metros de diámetro y dos metros de profundidad. Las técnicas por imagen permitieron presumir que había otro hueco, que podría ser la puerta de acceso a dicho espacio. A diferencia de las paredes, hechas de piedra maciza, la probable puerta aparecía recubierta de un material más ligero.

Con estos datos en la mano es muy fácil dar la razón a Reeves, quien apuesta por la teoría de las cámaras secretas, en una de las cuales se alojaría Nefertiti, madrastra de Tutankamón. Si bien todo hace pensar en la reina Nefertiti, tampoco se descarta que en uno de los huecos aparezcan los restos de su madre Kiya o de la reina Meritatón, primogénita de Akenatón.

De hacer caso al egiptólogo británico, artífice del proyecto de investigación, la segunda cámara puede ser una sala de almacenamiento de la Dinastía XVIII. ¿Por qué una reina como Nefertiti yacería a poca distancia de Tutankamón? De acuerdo con Reeves, después de la defunción repentina del faraón, acaecida a los 19 años, la ausencia de una tumba propia habría obligado a los sacerdotes a abrir la sepultura de la esposa de su padre para inhumar al niño rey, pese a que en principio no estaba destinada para él.

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