Los hosteleros de Daimús: «La gente se va a las playas de al lado, se están cancelando reservas»

Preocupación por parte del sector hostelero de Daimús por el cierre al baño de la playa. Algo que no había ocurrido hasta este año. «La única vez que hubo restricciones fue durante la pandemia, pero nunca por la mala calidad del agua», aseguran.

Y es que en esta localidad costera de la Safor, en menos de un mes han visto cómo por culpa primero por unos residuos, que al final resultaron no ser tóxicos, y ahora por contaminación fecal, la bandera roja ondea en la playa ahuyentando a los bañistas.

Si bien en junio la mayoría de los establecimientos hosteleros, principalmente los chiringuitos, aún no estaban abiertos, la prohibición del baño en estos primeros días de julio ya está afectando a sus negocios. Tras conocerse este miércoles la medida ya se produjeron cancelaciones en reservas y este jueves, a pesar de que había esperanza que se reabriera al menos a media mañana, muchos clientes han decidido no bajar a la playa ni a pasear y, por supuesto, a comer.

«La gente que vive por aquí suele venir pronto para irse antes de que apriete el calor y hoy no hay apenas nadie», asegura María, gerente del Chiringuito Duna, quien corrobora que hasta cinco mesas fueron canceladas este miércoles.

«La gente se va a la playa de al lado, a cien metros, que sí se pueden bañar, siendo la misma línea de playa o se queda en la piscina», apunta Sara, de la Cervecería Toletum. Y es que algo en los que todos los hosteleros coinciden es en mostrar su extrañeza de por qué la analítica da positivo en contaminación fecal en Xeraco, no en la playa de Gandia y vuelva a dar positivo en Daimús.

Es por ello que exigen más transparencia. «Que nos expliquen por qué el vertido se ha saltado una playa. Nos dicen que depende de las mediciones, que son dispares según la zonas e incluso a distintas horas, pero nos parece bastante inverosímil», subraya Ángel Ferrer, quien desde hace doce años regenta el chiringuito Trangol.

La parte positiva, es que en estos primeros días de julio, al ser entre semana la afluencia de público aún no es tanta y las pérdidas son menores.

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