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El alcalde de Gandia, durante la entrevista. Natxo Francés

«Una buena ciudad para hacer turismo debe ser una buena ciudad para vivir»

José Manuel Prieto, alcalde de Gandia

José Miguel Reyes

Gandia

Miércoles, 14 de mayo 2025, 17:42

Gandia camina hacia un entorno de sosteniblidad en el que una de sus principales actividades económicas, el turismo, es punta de lanza de las políticas sostenibles. La Ciudad Ducal, liderada por su alcalde, José Manuel Prieto, es de las pocas ciudades de España que gestiona tres Planes de Sostenibilidad Turística del Destino. Estos planes financian con fondos Next Generation de la Unión Europea actuaciones relacionadas con la transición verde y sostenible, la eficiencia energética, la transición digital o la competitividad turística.

–Los planes de sostenibilidad turística tienen como objetivo posicionar Gandia como destino sostenible.

–En efecto. No solo porque esto añade competitividad al valor del destino, sino también porque consolida un modelo de ciudad que en Gandia tenemos muy claro. Cuando hablamos de planes de sostenibilidad turística, no solo lo hacemos de fortalecer un sector que en Gandia sigue siendo referencia, sino que estamos hablando sobre todo de modelo de ciudad, de cómo articular dos núcleos urbanos en los que vamos reduciendo la distancia física, gracias al urbanismo, a cómo añadimos movilidad sostenible a la forma de movernos o de atraer nuevos visitantes a la ciudad, desde el transporte público hasta nuevas formas de movilidad, o cómo fortalecemos los recursos turísticos que tenemos. Hemos invertido una parte importante de los planes de sostenibilidad en recursos turísticos como el Castell de Bayren, el Paraje Natural Parpalló-Borrell o el marjal. Ese es el camino. Los valores que referencian a las ciudades que destacan por buenas prácticas pasan por la sostenibilidad y la calidad, algo que está añadido al valor de nuestro sector turístico y a las políticas públicas con las que hemos fortalecido uno de los modelos económicos más claros de nuestra riqueza.

–¿Qué proyectos se está llevando a cabo para conseguirlo sin pérdida de calidad?

–Vamos desde lo estratégico hasta lo concreto. Cuando Gandia habla de incentivos hoteleros para construir más hoteles, está hablando de una industria turística que es sostenible en la propia concepción y en el propio funcionamiento de los hoteles. Hablamos de optimización de agua potable, de eficiencia energética… Todo esto es hoy parte de la industria hotelera, además de la tendencia hacia la reducción de residuos que está incorporando todo el sector turístico. Pero el modelo de ciudad también aborda en lo estratégico lo que tiene que ver con la sostenibilidad. Gandia tiene un nivel de eficiencia de más del 80% del consumo de agua. Por no hablar de la red de pluviales que hemos construido a lo largo de nuestros más de 300 kilómetros de tuberías o de una concesión -diez hectómetros cúbicos- que no se llega a consumir del todo, ni siquiera con un incremento de población que prácticamente duplica en estacionalidad lo que tenemos en invierno. Añadiría todos los proyectos de humanización, desde la avenida del Grau, pasando por todo el cambio que hemos incorporado al modelo urbano para convertirlo en un entorno de oportunidades. Solo en lo que se refiere a inversiones públicas, los planes de sostenibilidad turística suponen más de siete millones de euros. Si sumamos todas en conjunto, públicas y privadas, estamos en un entorno de inversiones de más de 114 millones de euros. Es el mayor momento inversor de la ciudad y la gran mayoría de las inversiones se abordan desde los criterios de sostenibilidad.

–¿Cómo de importante es coser los dos núcleos urbanos de la ciudad para conseguir un entorno más sostenible?

–Es fundamental por dos razones. Primero, por la eliminación de la distancia física, pero sobre todo porque esta reducción en forma de un nuevo urbanismo genera un entorno de oportunidades. Esto es lo que ya es el Grau y lo que se completará con la reforma del puerto. Estamos abordando lo que tiene que ver con fondos europeos pero después viene la inversión de la Autoridad Portuaria de Valencia, con una nueva mirada al mar que también transformará para los ciudadanos un espacio que hoy es un espacio árido que se puede aprovechar de una forma más eficiente de lo que se está aprovechando, pero desde entonces se puede ganar para los negocios, los hosteleros, los ciudadanos… Este es el urbanismo en el que estamos pensando, que tiene un componente transformador y un componente vivible. Las buenas ciudades para hacer turismo son también, y en primer lugar, buenas ciudades para vivir. Eso en Gandia lo tenemos muy claro.

–Hace unas semanas se ha inaugurado el depósito de Clot de la Mota, uno de los grandes proyectos relacionados con el agua de esta legislatura.

–En los últimos años hemos invertido en depósitos de pluviales más de 40 millones de euros. Estamos ejecutando prácticamente ya todo nuestro Plan Director y de Inversiones. Estamos ganando en mejora del servicio, pero sobre todo en aprovechamiento, seguridad y buena imagen en el caso de la playa. Vamos a acabar con el problema de inundaciones que teníamos en esta zona de la playa, la zona central, cada vez que había picos fuertes de agua. En los últimos años hemos inaugurado el depósito de Les Foies y ahora el de Clot de la Mota, con lo que faltaría solo el de Tres Ancles y ya tendríamos toda la red completada, lo que nos convertirá en la ciudad de la Comunitat con mejor red de preparación contra episodios de lluvias torrenciales.

–La digitalización de la red de agua es otra de las apuestas. En este sentido, prima la eficiencia y el servicio al ciudadano.

–Cada vez somos capaces de que se pierda menos agua y en situaciones de adversidad nuestra red sigue funcionando. El día del apagón tuvimos a pleno funcionamiento nuestros depósitos de agua y las estaciones de bombeo de la ciudad y la playa gracias a una eficiencia que ha caminado hacia la plena digitalización. Esto da una cierta seguridad al usuario y también da prestación del servicio en cualquier circunstancia. El servicio de agua estuvo plenamente garantizado y eso es prueba de la resistencia y la inversión que se ha hecho en lo que no se ve, que es posiblemente la política menos popular pero la que prepara mejor a las ciudades ante todas las contingencias.

–En lo que tiene que ver con la eficiencia energética, Gandia apuesta por un plan de rehabilitación de viviendas pero también por dotas los edificios municipales de las instalaciones necesarias.

–Nuestros planes de barrios incorporan la eficiencia energética en el ámbito privado, en las viviendas de nuestros ciudadanos. Está habiendo una fuerte política pública en Gandia para rehabilitar la parte privada, porque esto nos prepara mejor frente a los cambios del clima y hace más confortable la vida. Desde la parte pública, esa inversión está permitiendo sacar adelante proyectos como la reforma del Centro Social Marcel·lí Pérez o como el stock de placas solares en el que estamos invirtiendo para los edificios municipales. Todos los edificios municipales están incorporando placas fotovoltaicas de forma que se están convirtiendo en prácticamente autosuficientes, lo que hace que se abarate mucho la factura energética y eléctrica a cargo del presupuesto municipal. Debemos entender la soberanía energética como un principio de eficiencia y de respuesta de la administración frente al coste energético.

–La gestión de los residuos tiene el gran inconveniente del crecimiento poblacional en verano, a lo que hay que sumar cuestiones como cuadrar los efectos de la nueva ley de residuos para no trasladar la subida del coste a la ciudadanía.

–Ha habido una parte que tiene que ver con nuestro recibo y una parte que tiene que ver con el recibo del Consorcio, que es donde se ha notado la subida. Hay que incorporar el quinto contenedor, el contenedor marrón. Vamos a empezar por una implantación progresiva para que los cambios no determinen dificultades, tanto a los ciudadanos como a la industria turística.

–Una forma de hacer más humanas las ciudades es aumentar la superficie de parques y jardines.

–En zonas verdes, somos de las ciudades de España con más superficie: más de 1.750.000 metros cuadrados. Per cápita, somos de las ciudades valencianas con más zona verde por habitante. Es un buen principio que demuestra qué modelo de ciudad hemos hecho, con espacios que deben ser espacios vivibles y no solo de contemplación. Hemos incorporado más de un millón de euros más a nuestra contrata de parques y jardines, porque crecemos y queremos mantener mejor. Paralelamente, estamos licitando una nueva contrata de parques periurbanos y zonas del extrarradio de la ciudad con un entorno de conservación que necesita de una vigilancia superior.

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