Vecinos del Faro de Cullera lamentan que las cañas persistan casi ocho meses después de la dana

Las consecuencias de la dana todavía son visibles en muchas de las playas valencianas. Pequeños restos de cañas y otros materiales arrastrados por el agua se mezclan con la arena pese a la limpieza realizada por los municipios. Por ello, en algunos puntos se recomienda el uso de sandalías para evitar daños en los pies.

En la zona norte de Cullera, además, existe un punto donde también quedan cañas por retirar. Este material vegetal se acumula sobre las rocas entre la playa del Faro y los Olivos. Vecinos de esta zona han mostrado su malestar al Ayuntamiento porque a las puertas del inicio del verano todavía no se ha culminado la limpieza de esta parte más rocosa.

«Cierto es que cada nuevo temporal o cambio en las corrientes propicia la llegada de nuevos restos a las playas. Pero ocho meses son demasiados para no haber limpiado aún algunas zonas. Se llama desidia y dejación de responsabilidades», lamentan desde la Asociación de Vecinos de la Torre del Faro.

Los residentes de esta parte de Cullero explican que esta acumulación provoca presencia de insecctos y malos olores junto a una zona de baño a la que acuden a diario muchos visitantes.

Estos vecinos se han reunido con el responsable de Medio Ambiente para hacerle llegar las quejas y en el encuentro se apuntó a que durante el mes de junio se contrataría personal para realizar la limpieza a mano de acantilados y el rompeolas, áreas de difícil acceso que se han dejado para el final después de adecentar todo el litoral que se vio afectado por la dana.

Pese a esto se ha advertido, que el mar sigue devolviendo restos orgánicos de la riada y por tanto las playas no volverán a su estado normal en mucho tiempo. Algunos puntos se encuentran en mejor estado ya que la incidencia del gran temporal fue menor que en otros donde se ha tenido que retirar mucha más cantidad de restos vegetales y basuras.

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