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El álbum de la infancia de Josep Lozano
El gusto por la moda le viene por parte de madre, que siempre le vestía de punta en blanco, una pasión que agudizó con los viajes al extranjero desde los trece años. Recuerda una infancia muy feliz; en las fotos siempre sale sonriendo
El director del Club Moddos nació en Alginet, en una familia acomodada de comerciantes. «Mis padres tenían tiendas en el pueblo y comerciaban con alimentación y distribución de bebidas en toda la comarca». Su afición por la moda la heredó de su madre. «Desde muy pequeño ella siempre me vestía de punta en blanco. Recuerdo que cuando estrenaba ropa me llevaba al fotógrafo Ismael Latorre. Para mi primera comunión me vistió de flamante almirante y organizó una gran fiesta».
En las fotos, Lozano sale siempre sonriendo. «La mía fue una infancia feliz en una familia de cuatro hermanos -Conxín, Victoria y Toni-, donde yo era el pequeño con casi diez años de distancia con mi hermano Toni». Sus padres tenían un chalet en la Colonia Santa Ana, en Benifaió. «Allí pasábamos los tres meses interminables de las vacaciones de aquellos años, salvo la semana de las fiestas de agosto de mi pueblo, donde me encantaba participar en las cabalgatas y hasta ganamos un primer premio con una carroza inspirada en Neverland donde yo iba de Peter Pan».
De su colegio en Alginet tiene pocos recuerdos. «Era un colegio público de la época, muy normal pero con buenos maestros que dejaron mucha huella en mí. A partir de los 13, mi madre se comenzó a preocupar por ampliar mi educación y me enviaba al extranjero para que aprendiera idiomas. Francia, Alemania o Inglaterra abrieron mis ojos hacia la cultura y la moda».
A los 11 años llegó el cambio al instituto Rey Don Jaime de Alzira para estudiar bachillerato. «Cada día salía en tren desde Alginet, bajaba en Carlet, tomaba una 'guagua' que iba recogiendo alumnos por todos los pueblos hasta llegar a Alzira… Dos horas de ida y otras tantas de vuelta. Y pensar que he tomado un avión en Madrid y en tres horas estoy aterrizando en Kiev». Inquieto y emprendedor, Lozano se matriculó en la escuela Barreira para estudiar Bellas Artes. «En Valencia descubrí una ciudad en ebullición», a lo que sumaron sus inquietudes artísticas, la emancipación total…
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