El WhatsApp del tesorero Pepe Cataluña revela su papel de conseguidor

Entre lo voluminoso de estas nuevas diligencias destaca, por ejemplo, un dosier con los WhatsApp que se cruza Pepe Cataluña y Enrique Gimeno, el dueño de Facsa. Cataluña es un histórico de las finanzas del PSPV, el hombre que supervisaba la contabilidad de la organización socialista. Persona próxima a Ximo Puig, expresidente de la Generalitat y, en definitiva, de toda la dirigencia del PSPV.

Resulta una de las piezas clave en la investigación sobre la supuesta financiación ilegal del PSPV. De hecho, esta vía de las pesquisas, una más en la macrocausa de Azud, parte de toda la documentación que se encuentra en el registro de uno de sus domicilios.

El investigado, según se desprende de las comunicaciones, mantiene un alto grado de familiaridad con el empresario de Castellón. Pero, además de asuntos más cotidianos como la visita a Aquarama y la posibilidad de tener entradas, ejerce como auténtico conseguidor del empresario. Así, entre las gestiones de Cataluña destacan que si una cita con Joan Calabuig, se entiende que el expresidente del Puerto de Valencia y anterior responsable de ayudas de la Unión Europea, que si otra reunión con Mako Mira, uno de los altos cargos de Hacienda, que si facilita en plenas Navidades los pliegos de un plan de residuos... «El alcalde viene del 2 al 6. Te avisaré», añade.

En otras ocasiones, por ejemplo, pide un correo electrónico para mandar «una información confidencial» sobre la venta de unos hoteles. Tampoco se ofrecen más detalles de este particular ni en la mayoria de los mensajes. También le traslada el contacto de la agencia que iba a vender la sede de Blanquerias con el mensaje: «Fiqueu-se en contacte amb ells».

La relación no es de gran intensidad, pero sí puede ser determinante para el acceso del empresario a ciertas posiciones de control de la esfera socialista. En total, son 134 mensajes de interés los que se han incorporado a la causa. Y esto en un periodo que engloba varios ejercicios. Llama la atención que algunos de los mensajes se producen en 2018 cuando Cataluña ya estaba desvinculado del partido. Pese a esta circunstancia, Gimeno le escribe: «Bon dia. Fes una escolteta al que toque».

La insistencia con Joan Calabuig es elevada. En los mensajes es uno de los nombres en los que más interés tiene el empresario. Sin embargo, finalmente parece que no acudirá él directamente al encuentro que se ha gestionado, en teoría, por la intermediación de Cataluña.

La disponibilidad de Cataluña resulta máxima. Ante la necesidad de Gimeno de reunirse con él, el exjefe de las finanzas ofrece una sumisa respuesta. «Demá a València?per la vrsprada a Gilet? Per la nit a Xilxes?. Las quedadas para comer también se repiten. No es una cita puntual. En ocasiones, además, se incorporan otros personajes, según adelanta el propio Cataluña a su interlocutor.

Las sospechas de la UCO se han posado sobre Facsa y la posible financiación ilegal del PSPV. Los investigadores creen que el partido controlaba Acuamed. La UCO sospecha que 'arreglaron' todas las obras del trasvase Júcar-Vinalopó, los cinco tramos en los que se dividió la infraestructura, aunque los indicios más poderosos se asientan en el tramo E, el de mayor importe. Las empresas beneficiadas fueron eran Facsa y Construcciones Luján. Sus responsables se acogieron a su derecho a no declarar cuando fueron citados.

Pero al margen de las principales actuaciones, localizadas en Castellón y Alicante, la documentación incautada a Pepe Cataluña, exjefe de las finanzas del PSPV, apunta a otra obra bajo sospecha. Los papeles recogen la anotación «Albufera Sur» con importe de 21 millones de euros y las sociedades Sedesa-Comsa.