Puig integra al abalismo y se asegura un apoyo mayoritario a su gestión
La consellera de Sanidad Ana Barceló será la nueva presidenta del partido y se perfila como alcaldable de Alicante
El PSPV que mira hacia el futuro con una voluntad de integrar nuevos públicos celebra desde ayer su congreso envuelto en un ambiente turístico ... más propio de los noventa. Los turistas y las cervezas del Hotel Bali de Benidorm parecen remitir a agosto. Pero, en realidad, es noviembre.
No se esperaban batallas, ni líos, ni puñaladas de última hora. Aunque esto es el partido socialista y nada, nunca, se puede descartar. Y menos tras esa comida del alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, con otros 40 alcaldes como primer paso para hacerse en un futuro con el control provincial de la organización. Menudo aperitivo para el gran evento del fin de semana.
El plan de Ximo Puig para la fiesta del socialismo es pacificar la organización, aglutinar las tensiones de las 'familias' que ahora mismo pasan por el abalismo, eso sí, ciertamente debilitado tras la abrupta salida de José Luis Ábalos del Gobierno y de la dirección de Ferraz.
Noticia Relacionada
Puig sitúa a Ana Barceló como presidenta del PSPV
La consigna de no buscar enfrentamiento cuando no hay motivo se ha impuesto. El actual secretario general, que dijo en su día que no se volvería a presentar, lo cierto es que revalidará su liderazgo y quiere un fin de semana de vino y rosas.
El primer paso es conseguir el apoyo más amplio posible en el informe de gestión que se vota hoy. La evaluación a mano alzada resta, de entrada, posibilidades para que los críticos muestren su oposición. Pero no se espera contestación. Las conversaciones entre la dirigente provincial, Mercedes Caballero, y el secretario general parecen haber fructificado en un principio de acuerdo que hará que parte de sus representantes se integren en la Ejecutiva del PSPV, el órgano de dirección del partido. Un grupo que se reducirá de los 70 integrantes actuales, según adelantó Ximo Puig a su llegada al congreso, ayer, alrededor de las 13.30 horas.
Entre las incorporaciones se baraja el nombre de Rafa García, alcalde de Burjassot, y que llegó a liderar la oposición al secretario general en el último congreso. Pero el abalismo sumaría también otras voces al máximo órgano del partido. Entre ellas, suena con más intensidad la de Juan Carlos Fulgencio, el que fuera delegado del Gobierno.
Rafa García y Juan Carlos Fulgencio, las voces del abalismo que aspiran a incorporarse en la Ejecutiva de Puig
Otra de las incógnitas de la jornada será saber si Carlos Fernández Bielsa seguirá en el Ejecutiva. Una ausencia de ese listado sería interpretado como la confirmación de que su ambición sigue en alza para dirigir al partido en la provincia de cara al próximo congreso. No tendría mucho sentido ser nombrado ahora para dimitir en unos meses.
Una de las indiscutibles novedades de la jornada, sin duda, tuvo como protagonista a Ana Barceló. La consellera de Sanidad será la próxima presidenta del partido y se postula como una de las máximas aspirantes a encabezar la candidatura al Ayuntamiento de Alicante. El presidente quiso premiar de esta forma el esfuerzo de la dirigente durante los dos últimos años de lucha contra la pandemia al frente de la Conselleria de Sanidad.
Ximo Puig mostró un partido cada vez más abierto. «Queremos ser la respuesta a los grandes problemas de la sociedad y con soluciones para la mayoría. No nos miramos el ombligo. Queremos ser útiles y vamos a actualizar nuestro proyecto». En el horizonte, la posibilidad de captar la mayor parte de votantes de Cs. «Somos partido de las clases trabajadoras y de las clases medias», proclamó.
Ábalos y Gómez
Fue preguntado por el exministro José Luis Ábalos, que está previsto que acuda este sábado al cónclave. «Aquí todos los militantes son valiosos y deben aportar lo que mejor puedan a una causa común». Algo más claro fue respecto a Sandra Gómez, la vicealcaldesa de Valencia que preside el congreso. «Es fundamental su papel en el Ayuntamiento y tiene la confianza del partido», subrayó.
La tarde contó con un acto con tres exsecretarios generales, la mejor forma de exhibir cohesión en el partido. Habló Jorge Alarte, repescado para la político por Puig después de perder un congreso, que le rogó que no ponga fecha a su marcha. Joan Ignasi Pla se felicitó por un partido tan unido y Joan Lerma, senador y expresidente, defendió el éxito del proceso autonómico. Su presentación fue un golpe de efecto para vender unidad y reforzar el liderazgo de Puig.
José Luis Rodríguez Zapatero aterrizó en el congreso del PSPV para cerrar la jornada vespertina. Defendió el «feminismo» como motor de los cambios de la sociedad y lamentó no haber hecho más leyes en este sentido en su etapa en el Gobierno. «El PSPV triunfa en las elecciones cuando gana la calle», analizó. El partido ya calienta motores.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión