Puig improvisa cambios en el segundo escalón para tapar una crisis en Hacienda
La salida de la directora general de Sector Público desencadena movimientos en varias áreas a menos de un mes de disolver Les Corts
Poco más de dos meses para las elecciones autonómicas. El Gobierno valenciano ha acordado este viernes, a propuesta del president de la Generalitat, Ximo Puig ... , una serie de cambios en el segundo escalón de la administración autonómica. Movimientos desencadenados por la salida de la directora general de Patrimonio y Sector Público, Isabel Castelló, que han llevado al jefe del Consell a realizar varios movimientos.
Los cambios afectan a esa dirección general que pertenece a la conselleria de Hacienda, y que ahora pasa a ocupar Toni Such, hasta ahora director general de Administración local en Presidencia. La plaza que deja vacante Such la ocupará Adolf Sanmartín, ex alto cargo en la conselleria de Justicia.
Por otro lado, el hasta ahora diputado autonómico David Calvo -que tenía muy complicada su presencia en puestos de salida en la lista autonómica del PSPV- será el nuevo director general en la conselleria de Vivienda, en sustitución de Nuria Matarredona, que se incorpora al ministerio de este mismo ramo. Y en la conselleria de Innovación se incorpora Jordi Llinares, según han confirmado fuentes del Palau de la Generalitat. En total, la marcha de dos mujeres es cubierta con la incorporación de tres hombres. Todo ellos, 48 horas después del 8-M.
El movimiento de altos cargos llega, no obstante, como consecuencia de la marcha de Isabel Castelló. La hasta ahora directora general en la conselleria de Hacienda que dirige Arcadi España se había negado a firmar -y por tanto avalar- un acuerdo por el que la conselleria respaldaba la decisión del Ivace de adherirse al convenio de acreedores propuesto por la escuela de negocios alicantina Fundesem Business School. Acuerdo que incluía una quita del 50% de la deuda.
El acuerdo, al que dará luz verde este mismo viernes el Consell, acabó siendo firmado por la secretaria autonómica Mako Mira. Pero es la negativa de Castelló a avalar ese acuerdo el que ha derivado en su salida.
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