Medio Ambiente y Hacienda, las consellerias que más caen en el presupuesto

El desplome resulta especialmente llamativo en este último, el departamento de Salomé Pradas, que pierde un 34%. El retroceso se achaca, en gran medida, a la desaparición de los fondos de reconstrucción, dinero de la UE para hacer frente a las consecuencias de la pandemia. El año pasado eran 100 millones. Tampoco se recogen los 200 millones que por un convenio con el Gobierno central debían transferirse y no se hizo.

No es la única conselleria que sufre este fenómeno. La de Ruth Merino, por ejemplo, también cae otro 15%. Los desplomes son mucho más acusados en el área de los populares que en la de Vox, donde sólo la Vicepresidencia de Vicente Barrera registra una caída alrededor del cinco por ciento.

«No ha habido ni tensiones ni disputas», subrayó la consellera de Hacienda, Ruth Merino, durante la presentación de los Presupuestos para el próximo año. La portavoz del Consell quería establecer una diferencia con aquellas duras negociaciones del Botánico donde Compromís convertía cada mes de octubre en una auténtica pesadilla para la cohesión del Botánico.

En los nuevos tiempos eso no ha ocurrido y todo pese a que las cifras muestran una clara descompensación entre los dos bloques en el Consell. El PP, con sus siete consellerias, gestiona el 95% del Presupuesto. En este sentido, la negociación entre los partidos que lograron una mayoría absoluta en Les Corts se puede calificar de éxito para los populares. El dinero, en realidad, está en sus manos. La capacidad de innovar y de gestionar multiplica a la de sus socios de Gobierno. Y esto puede ser un factor determinante a la hora de plantear las próximas elecciones donde el PP espera asumir a buena parte del electorado de Vox. De hecho, el partido de derecha radical no maneja más del 5% del montante total.

Las grandes áreas permanecen bajo el manto del PP. La Conselleria de Sanidad cuenta con el mayor presupuesto de la historia, 8.504 millones de euros, lo que representa un aumento del 2,13%. Con este incremento, el gasto real en Sanidad equivale al 37% del Presupuesto no financiero para 2024. Educación, por su parte, cuenta con un presupuesto de 6.871 millones de euros, tras crecer un 1,2%, mientras que el presupuesto de la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda se eleva a 2.811 millones de euros, un 0,9% más. Un gobierno de centro derecha que quiere vender esfuerzo en «gasto social».

Primer presupuesto de Presidencia que asume las competencias de la extinta Conselleria de Transparencia, eliminada con la llegada del nuevo Consell. Casi la mitad de los fondos se destinarán a proyectos de la Administración Local. La lucha contra la despoblación del interior de la Comunitat, de la que el Botánico hizo bandera, se queda con el 5%, un porcentaje similar al de Promoción Institucional. Pero el gran proyecto del departamento es una iniciativa de 1,9 millones que sirva para la simplificación administrativa. Se elaborará una auditoría para detectar las principales incidencias y duplicidades y se establecerá, además, un canal directo de comunicación con las empresas.

No quiere el Consell que la oposición pueda hablar de recortes en materias de especial sensibilidad. El departamento de Camarero aumentará los recursos de Atención Primaria y Dependencia así como la partida destinada a la Renta Valenciana de Inclusión. De igual modo, el programa de lucha contra la violencia de género se dispara casi un 40%, el mayor incremento de esta área. Destacan, además, los fondos Recuperación y Resiliencia que experimentan una considerable bajada pese a que aún tienen importantes partidas para rehabilitación de barrios y de viviendas para destinarlas al alquiler. Pero el Consell apuesta por la construcción de 10.000 pisos.

La Conselleria de Hacienda puede ser uno de los 'patitos feos' del Consell. El departamento de Ruth Merino experimenta una caída del 15% de los fondos respecto al anterior ejercicio. Uno de los motivos es el fin de las ayudas europeas, como el del programa destinado al ahorro energético y el de la innovación tecnológica. El desplome de estas partidas, junto a los proyectos de Responsabilidad Social, explican el considerable descenso del área que gestiona Merino, la segunda caída en importancia de todo el Consell. El encargo más importante es el de Servicios de Información, un trabajo para la integración global de los sistemas de información de la Generalitat.

La Conselleria de Educación es otra de las piezas esenciales en el Ejecutivo. Los presupuestos muestran un aumento de casi el 5% en los conciertos educativos, una figura que había sido puesta en tela de juicio por el Botánico. No obstante, experimenta un notable descenso el apartado dedicado a la Formación Profesional donde se han registrado miles de plazas vacías. Por otro lado, el epígrafe de gastos de personal ha crecido notablemente. La explicación radica en que el anterior gobierno tenía un compromiso con los sindicatos del aumento del profesorado durante los dos próximos ejercicios. Los fondos de inclusión educativa aumentan también un diez por ciento.

La conselleria que dirige Salomé Pradas sufre un recorte demoledor. Una caída de un tercio de su presupuesto, que en 2023 se acercaba a los 1.000 millones y en 2024 se queda en apenas 633. Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio pierde peso como consecuencia del final de los fondos europeos y de los mecanismos extraordinarios del Gobierno por la pandemia. Un desplome del 53% en sus capítulos inversores y que, en lo que a programas se refiere, ve el principal recorte en infraestructuras públicas, que cae un 41%, de 241 a 141 millones de euros. También Planificación y Transportes lo hace un 29%. Medio Natural, por su parte, retrocede un 19%.

La conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo es una de las que sufre un tijeretazo más significativo respecto a las cuentas de 2023. Una caída superior al 15%, sólo superada por el departamento de Infraestructuras que retrocede un 33,9%. De la conselleria que dirige Nuria Montes hay que destacar la caída un 20% de las inversiones. Por programas del presupuesto, baja la política industrial (6,5%), la promoción del turismo (un 11,5%), la AVI (un 16%) y el avance de la sociedad digital (un 42%). Sí que mejoran los fondos dedicados a transformación digital y tecnológica, del programa MRR, que se disparan un 445% respecto a 2023.

El presupuesto más elevado de todos los departamentos es, como viene siendo habitual, el de la conselleria de Sanidad, que se queda en el 28,6% del total de las cuentas públicas –no alcanza el 30%–. Un incremento que se fundamenta en el del capítulo I, de personal, que mejora un 6,8% respecto a 2023. De los programas presupuestarios, crecen atención hospitalaria y primaria, también el de prestaciones externas (un 6,2%), y el de personal sanitario residente (un 13,2%) y el de salud mental, mientras que se congela el de prestaciones farmacéuticas. Por contra, baja el de Planificación y Atención l Paciente, que pierde un 72%, así como los vinculados al MRR.

La vicepresidencia primera y conselleria de Cultura y Deporte es el departamento que dirige Vox que sufre una caída más significativa, hasta quedarse en 220 millones. Un ajuste que afecta en particular a las inversiones, con una caída del 15%. Por programas, el más destacado, el de Promoción Cultural, baja un 6,1% y se queda en 82 millones. También cae el de Patrimonio Artístico y Museos, otro 6,5%, mientras que sube el de Fomento de la Actividad Deportiva, un 0,9%, y el de Libros, Archivos y Bibliotecas, un 2,9%. El final del MRR provoca que el presupuesto de Cultura y Deporte se va reducido a cero, frente a los 6,8 millones que tenía en el actual ejercicio.

El presupuesto del departamento que dirige Elisa Núñez supera los 760 millones de euros. El crecimiento fundamental se produce en los capítulos de capital, VI y VII, con un 13% más que en 2023. El gasto corriente, por contra, se queda prácticamente congelado. Por programas presupuestarios, el de administración de Justicia es el que se ve más claramente reforzado, con un incremento del 9,3%. Por contra, el que sufre un retroceso significativo es el vinculado a Seguridad y Emergencias, que baja un 5%. Un descenso que se suma al que se produce en la SGISE. También baja un 9,4% el programa de prevención de incendios forestales, que se queda en 36,6 millones.

El presupuesto de la conselleria de Agricultura para el próximo ejercicio se queda congelado respecto al actual, con un crecimiento imperceptible, de menos de 2 millones de euros. Las cuentas del departamento que dirige José Luis Aguirre ven crecer su gasto corriente –en particular el capítulo II– mientras que sufren una bajada de los capítulos inversores del 5,7%. Por programas presupuestarios, crece el de agricultura y ganadería un 9,2%, y otro 8,1% el de Transferencia de Tecnología. Y caen el de ordenación pesquera, un 9,7%, y el de la PAC. Entre los damnificados por el final de los programas MRR se encuentra el de Agricultura y Desarrollo Rural, que desaparece.