Mazón se crece: «Que Morant siga de líder del PSPV todo el tiempo posible»

Para acabarlo de arreglar, el CIS de Tezanos que se daba a conocer el martes, aunque elaborado en marzo, decía que sí, que los valencianos quieren un cambio en el Palau de la Generalitat, pero que prefieren a Mazón antes que a Baldoví o a Morant. Y el miércoles, una diputada del PSPV no tenía mejor ocurrencia que atribuir a mujeres del PP valenciano «relaciones especiales» con cargos del partido. Pues nada, trabajo hecho.

De modo que Mazón salió suelto a la tribuna de Les Corts. A poco que pudo, después de una intervención medio entre risas que nadie acabó de entender –con la que está cayendo en Ferraz- del portavoz socialista José Muñoz, el líder del PPCV proclamó lo de que el CIS de Tezanos dejaba en evidencia a Morant. «Quiero que siga todo el tiempo posible como secretaria general de los socialistas valencianos», clamó Mazón. Morant no sólo aparece como peor valorada que él mismo en ese sondeo, sino que además forma parte del Gobierno de Sánchez y fue Santos Cerdán el que le despejó el camino para alcanzar la secretaría general sin someterse a unas primarias. Más no se podía pedir.

Muñoz, en su intervención, pareció querer frenar las previsibles referencias de Mazón a los audios de Koldo García y Ábalos sobre prostitución. «Usted pactó su investidura con un maltratador», le afeó. Desde los escaños del PP, los diputados exhibían carteles con imágenes de Koldo, Ábalos, Sánchez y Cerdán. El portavoz socialista volvía al Ventorro, a la exconsellera Pradas y al «vicepresidente torero». Olor a naftalina para evitar las noticias de esta semana.

Pero ni así. Mazón replicó con una alusión al «ataque más machista de la historia de Les Corts», en alusión a la intervención el miércoles de la socialista Rosa Peris, y criticó al PSOE de Koldo y Ábalos «que trata a las mujeres como ganado». Lo previsible. El portavoz socialista contraatacó con el CIS y ese 80% de encuestados que quiere un cambio de president del Consell y con que si llegó a liderar el PSPV de la mano de Cerdán, Mazón era el 'golden boy' de Zaplana. Al líder del PPCV le bastó con recordar que ese mismo sondeo dice que los valencianos le prefieren primero a él, luego a Baldoví, y la ministra de Ciencia no aparece hasta el tercer lugar. Set y partido.

Las referencias al CIS, a la corrupción en el PSOE y a la prostitución marcaron la sesión de control. La diputada Peris intervino para tratar de defender sus palabras del día anterior. «No tengo espíritu cristiano de poner la otra mejilla», dijo. Le contestó la vicepresidenta Susana Camarero: «Lo que hacen es pisotear la bandera del feminismo. Si Carmen Alborch levantara la cabeza, se avergonzaría de ustedes», clamó. Toni Gaspar trató de redirigir el debate hacia la situación financiera de la Generalitat, por los problemas para el pago de farmacia. Pero Mazón, en otro momento del debate, recordó que es el Gobierno de Sánchez el que bloquea el extra FLA, el que no concede el fondo de nivelación y el que no cambia el sistema de financiación. «Intenta asfixiar a los valencianos», acusó.

Joan Baldoví trató de abrir brecha con los gastos de caja fija del Consell. «No hay dinero para medicamentos y pymes, pero sí para comidas, cenas y mariscadas», proclamó. El síndic de Compromís puso el acento en una comida para cuatro personas en la que participó Mazón y que alcanzó los 853 euros y que se pagó en efectivo con dinero en un sobre, dijo. El líder del PPCV, que dijo que las comidas por su santo se las paga él, se la devolvió al de Compromís con una referencia a la crisis abierta en la coalición, con cada uno de sus dos diputados nacionales en un grupo del Congreso. «¿A quién representa usted?», le preguntó el president.

Baldoví y Mazón se enzarzaron también después de que el portavoz de Compromís proclamara que el president, al que volció a tutear, recibía el apoyo de Vox «que le dice 'si bwana' a todo». Baldoví la dejó botando, porque a Mazón le bastó con recordar la insignificancia de la coalición valencianista en todo lo relacionado con su influencia en el Gobierno de Sánchez, al que siguen prestando apoyo. «Y el Botánico dejó a más de 160.000 mujeres sin radiografías para el cáncer de mama, y usted dijo 'si bwana'», zanjó.

José María Llanos incidió en la asfixia financiera a la que Sánchez somete a la Comunitat, «porque el presidente del Gobierno le da a los separatistas el dinero de los valencianos». Mazón ha recordado las medidas de su Gobierno para acabar con el «infierno fiscal» impuesto por el Botánico, así como las medidas que permitieron reducir el déficit de 3.800 a 2.500 millones.

Mientras Mazón intervenía, un buen número de diputados del PSPV consultaba sus teléfonos móviles. La última sesión de control al president de la Generalitat acabó convertida en un examen a la corrupción en el PSOE, al CIS de Tezanos y al debate sobre prostitución. Debates en los que los socialistas no tenían opción de victoria. Y que Morant siga al frente del partido, como clamó Mazón.