La complicidad de Bonig con Feijóo alimenta el debate sobre su incorporación a la cúpula del PP
La exlíder valenciana, que estará en el congreso de Sevilla, tendría en su mano recuperar protagonismo en la política nacional
El plazo para que los afiliados del PP presenten su candidatura a compromisario para el congreso extraordinario de los días 1 y 2 de abril ... en Sevilla finaliza a las 14.00 horas de este miércoles. La exlíder del PP valenciano Isabel Bonig formalizó ese trámite la semana pasada, y no hay ninguna voz en el partido que dude de que el suyo será uno de los 379 delegados del PP valenciano que acudirá a la capital andaluza para seguir en directo la entronización de Alberto Núñez Feijóo como nuevo presidente nacional del PP.
Bonig y Feijóo mantienen una estrecha relación, y eso no es ningún secreto. La dirigente valenciana y otros miembros de su equipo han mostrado tradicionalmente su coincidencia en el planteamiento político del dirigente gallego, vinculado siempre a la moderación y a posiciones centradas. El barón gallego fue además uno de los apoyos que se mantuvo al lado de Bonig frente a la estrategia de acoso impulsada por Pablo Casado y Teo García Egea para apartarla de la dirección regional.
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La complicidad entre ambos, de la que la exlíder valenciana volvió a dejar muestra en redes sociales el día que Feijóo reclamó soluciones «urgentes» para el PP, se encuentra en el fondo de la decisión de Bonig de reaparecer en el próximo congreso de los populares. Una cita en la que el PP visualizará no sólo un cambio en la dirección del partido, sino también un giro en el discurso político. «Cerramos la guardería y vuelven los adultos», se señala en el PPCV.
¿Y Bonig? La exlíder valenciana, que presentó su renuncia al cargo hace ya diez meses, había decidido apartarse de la primera línea política, decepcionada con las actitudes y las presiones que recibió desde la dirección nacional de su partido. De hecho, de este periodo de tiempo apenas ha trascendido que pasa más tiempo en Madrid y que esa circunstancia le ha permitido asistir a algunos eventos, como una conferencia ofrecida por la exportavoz popular Cayetana Álvarez de Toledo.
En todo caso, el regreso de Bonig podría ser coyuntural, si se limita a asistir al congreso de Sevilla… o no. En el seno del PP valenciano se da por seguro que la exlíder valenciana y Feijóo mantendrán alguna conversación respecto al futuro político de la exconsellera y exalcaldesa de La Vall d'Uixò.
Bonig no parece tener ninguna intención de regresar a la política regional, según comentan algunos de los cargos populares más cercanos tradicionalmente a la exlíder del PPCV. ¿Y en Madrid? No existe una respuesta clara al interrogante de qué decidiría Bonig si Feijóo le ofrece un puesto en la dirección nacional del partido.
Lo que sí se considera es que la propuesta podría producirse. Y la eventual incorporación de la exdirigente valenciana a la dirección nacional dispararía las especulaciones respecto a la relación entre la calle Génova y el PP valenciano que lidera Carlos Mazón.
El actual presidente regional, volcado estos días con las celebraciones falleras –este miércoles en Gandia- disponía de una interlocución directa con Casado y García Egea. La llegada de Feijóo, la designación de Esteban González Pons como presidente del comité organizador del congreso y la reaparición de Bonig constituyen novedades sobre un escenario en el que, hasta ahora, el también presidente de la Diputación de Alicante se movía con soltura.
Todos esos cambios dibujan un nuevo mapa que obligan al líder valenciano a mover ficha. Y lo primero, se señala desde el partido, a asumir que la situación ha cambiado. El entorno del presidente regional ya ha avanzado que está encantado de la reaparición de Bonig. Otra cosa será, quizá, si la exlíder popular acaba además asumiendo galones en la nueva dirección popular.
Porque en ese caso, la dirección regional del PP valenciano podría encontrarse con referentes en la dirección nacional –la propia Bonig y González Pons en el caso de que también se incorpore- que no serían los que habría propuesto el PPCV.
¿Esa circunstancia anticipa un choque entre ambas? No necesariamente. Pero quizá obligue a la dirección valenciana a entender que debe realizar una cierta transición a la nueva etapa, en la que el partido en Madrid ha cambiado de personas y hasta de discurso político. Y en la que Bonig, si ella quiere, podría recuperar protagonismo político.
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