Un fiscal del caso Pujol apunta a delegado Anticorrupción en Valencia

En aquel momento, la Fiscalía de Valencia, con el visto bueno de la Fiscalía General del Estado, decidió amortizar la plaza, tal y como confirmaron fuentes oficiales. Uno de los motivos era que la entrada de nuevos asuntos ya no justificaba la presencia de un tercer delegado Anticorrupción. No había suficiente trabajo para tres profesionales. Un cambio en la tendencia de los últimos años.

Pero la situación parece haber mutado. La Fiscalía de Valencia ha sacado ahora una nota de servicio en la que pide a los interesados en la vacante, que lleva así casi un año, que presenten un escrito en el departamento junto con los méritos que le hagan merecer esta plaza.

No obstante, pese al proceso abierto ahora, que concluye el próximo día 10, existe un claro favorito. Se trata de Fernando Maldonado, uno de los fiscales Anticorrupción destinado ahora en Barcelona. Previamente fue el responsable de la sección de Económicos de esa Fiscalía.

Su experiencia en Anticorrupción en la Ciudad Condal le da una ventaja frente a otros aspirantes. Maldonado ha llevado asuntos como el de la condena a uno de los hijos del clan Pujol, Oriol Pujol, por el amaño de los concursos para las ITV o las famosas comisiones del 3% y los pagos a Convergència Democrática de Catalunya (CDC). Tampoco se trata de una plaza que genere una avalancha de fiscales interesados. No suele ser cómoda por el volumen de trabajo y, además, genera cierta presión mediática que suele pasar factura.

Hasta la fecha, la mayoría de las investigaciones, al menos las más voluminosas, han recaído en Pablo Ponce, el fiscal con más experiencia en la sección. Adoración Cano, la última en llegar, se encarga, entre otras, de las diligencias que afectan al hermano de Ximo Puig por las irregularidades en subvenciones. Recientemente hubo cierta polémica cuando fue invitada por el presidente de Les Corts, Enric Morera, para que hablara sobre cómo la corrupción lastra la administración. En concreto, cómo eso ocurrió en la etapa del PP.

El número de diligencias de Anticorrupción se antojaba asumible por los dos responsables hace un año. Parece que era un hecho indiscutible que la carga de trabajo ha disminuido en los últimos ejercicios. Sólo determinados asuntos, aquellos indiciariamente graves en los que está implicado un alto cargo de la Generalitat, del Gobierno o una empresa pública, son asumidos por la sección. En ocasiones, no obstante, la sección de Delitos Económicos se queda también con expedientes de esta naturaleza.

Los encargados de Anticorrupción están liberados de algunas tareas, como las guardias o hacer juicios en los penales y la Audiencia. En compensación, cobran un complemento económico.

Pero sí existe una circunstancia que puede haber influido en la necesidad de un refuerzo y es el número de juicios consecutivos que se afrontan en los próximos meses y que requieren la presencia del fiscal Ponce. Por ejemplo, Alquería, los zombies de Imelsa o el famoso call center, entre otros.