Podemos, un partido de extrema… necesidad

Cerca de un millar de personas se han acercado al Tinglado número 2 del Puerto de Valencia. El círculo, que hasta ahora ha organizado 15 asambleas, ha admitido sentirse un poco desbordados por la presencia de valencianos jóvenes y mayores. De todo había, incluídos los curiosos, aquellos que admiten haber votado al partido de Pablo Iglesias y que ayer hacían cola para dar sus datos y recibir información del partido.

La organización asamblearia habitual ha dado paso a una especie de "encuentro amable", según explica uno de los portavoces de Podemos, que han vuelto a cargar contra la deuda que paga el Estado y que el partido considera que debe ser auditada, así como contra "las élites" de los partidos y corporaciones que, según ellos, han roto el contrato social con la ciudadanía. Los portavoces de Podemos han negado ser radicales.

De hecho, han utilizado el clásico 'y tú más'. Han acusado de radicalismo a la amnistía físcal o la reforma laboral, un discurso interrumpido en ocasiones por gritos de 'Sí se puede'. Igualmente, se han criticado los comentarios del expresidente Felipe González, que ha calificado a la formación de Pablo Iglesias de 'bolivarianos'. "Dicen que somos de extrema izquierda, pero lo que somos es de extrema necesidad", señalaron los portavoces del partido durante la asamblea, en la que se ha pedido "paciencia" a los simpatizantes "para canalizar toda la ilusión" que se ha traducido en 1,4 millones de votos en España durante las últimas europeas y que, por sorpresa, han convertido a Podemos en la quinta fuerza política de la Comunitat.