Dónde escalar con niños en Valencia

Tener a los más pequeños en casa en estos meses de verano es motivo importante para contar con un abanico de ideas para desarrollar juntos durante las vacaciones. Planear las fechas estivales suele agobiar un poco a los padres, por lo que tratan de buscar actividades que combinen el ocio y el aprendizaje al mismo tiempo. Visitar un rocódromo puede ser una propuesta ideal.

Escalar es una actividad completa y dinámica. Combina una experiencia divertida y deportiva al mismo tiempo que mejora habilidades que, sin importar el fin con el que se realice, sea profesionalmente o por entretenimiento, tiene distintos beneficios. Practicar este deporte durante la etapa infantil ayuda a desarrollar principalmente la psicomotricidad en los pequeños. Esta es la que se encarga de trabajar las capacidades sensoriales, motrices, emocionales y cognitivas en los seres humanos.

Este ejercicio favorece las habilidades físicas, sociales y psicológicas en los niños y niñas. En concreto, ayuda a aumentar su fuerza, resistencia y flexibilidad. Asimismo, mejora el equilibrio, la atención y la memoria.

Además, escalar requiere de concentración y fortaleza emocional, ya que se asocia con la vida real en donde cada obstáculo que se presenta es una barrera. Por ello, practicar esta actividad estimula la planificación mental y la capacidad para resolver problemas. Finalmente, permite a los niños liberar el exceso de energía, disminuyendo su estrés, tensión y nerviosismo mientras entrenan.

En Valencia existen distintos rocódromos que ofrecen un espacio para niños y adultos. Entre los más destacados están: Hapik, El Bunker, Laif Climbing Gym y R-evolution School, que se caracterizan por sus instalaciones con muros y circuitos para toda la familia. Además de áreas con puentes, tirolinas, caminos con cuerdas, zonas de estiramientos, vestuarios, duchas y cafeterías que ofrecen una experiencia completa.

Antes de visitar un rocódromo, es importante consultar si se debe llevar material de equipo básico propio como, por ejemplo, arnés, pies de gato, magnesio, casco, entre otros. Además, por más seguro que el lugar parezca, los niños deben ser vigilados en todo momento por su encargado. De esta manera, se evitará que los pequeños salten o caigan descontroladamente, ya que esto puede causarles graves accidentes y lesiones.

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