Sarah Jessica Parker encuentra sitio para su 'Divorce'

Le ha llevado una temporada -10 capítulos, 300 minutos- quitarse el halo de Carrie Bradshaw. ¿Solo? No demasiado. La primera tanda de episodios en los que Sarah Jessica Parker se enfrentaba a los inesperados desafíos que implica afrontar una separación han dado paso a una -más ligera- exploración de la vida siendo 'ex mujer'.

La nueva productora, Jenny Bicks ('Con C mayúscula' o 'Sexo en Nueva York') ha enderezado el rumbo de una floja comedia negra a una atrapante comedia ligera.

La segunda temporada arranca con Frances y Robert (Sarah Jessica Parker y Thomas Haden Church) firmando los papeles del divorcio y estableciendo nuevas rutinas sentimentales. Una trabajando, otro frecuentando el bar. Ella rodeándose de un elenco de personajes secundarios -Molly Shannon cada vez más robaescenas- que hacen consistente la trama. Él, a remolque, y con su nueva cita. Del nuevo mundo de citas de la ex pareja subyace la forma en que las abordan hombres y mujeres. Ella, pizpireta. Él, arisco aunque con nueva pareja, la agente inmobiliaria Jackie (Becki Newton). Pero también hay mucho de soledad, crisis de identidad y altibajos emocionales. Pero la gente finalmente avanza.

¡Quién dijo que contar como una pareja se desmorona era fácil! Un género complicado que sigue reivindicándose e intentado sobreponerse a las críticas de su estreno. O quizá, simplemente, una ficción que solo entenderás si tienes más de 40 años y te has divorciado, incluido ese momento en el que tu ex marido te presenta a su nueva amante.

Un elenco de personajes simpáticos, enfadados, nobles, horribles, equilibrados e incluso con más química que en la temporada anterior donde los dos protagonistas eran dos bloques de hielo condenados a no entenderse. ¡Química postmatrimonial!

Ni una nominación (nuevamente) en los Globos de Oro fue suficiente para que dejasen de preguntar a Sarah Jessica Parker por Carrie Bradshaw... ¡y han pasado más de 13 años (del fin de la serie, no así de las olvidables películas)!. Las polémicas con la (inexplicablemente) endiosada Kim Cattrall (a ella sí se la recuerda únicamente por su persnonaje de Samantha Jones) durante la negociación de una eventual tercera entrega de la saga, no han ayudado.

Pero en este tiempo Sarah Jessica Parker ha rodado más de una decena de películas y ha seguido siendo tendencia en el mundo de la moda las 'alfombras rojas'. Ahora, en un intento de cerrar el círculo, se ha traído a 'Divorce' a su productora de aquella serie. Jenny Bicks ha sabido limar la antipatía que generó el personaje de Frances durante el arranque de la primera temporada haciéndole el hueco que le corresponde.

¿Tu divorcio está siendo duro, Robert? ¡Venga ya! Para arduo lo de separarse de Carrie... ¡Eso sí que no es moco de pavo!