Injertar es innovar
Se acerca el frío y cunde la tarea previsora de hacerse con leña para la estufa o la chimenea del chalet. Un citricultor le comenta ... a un amigo que en un campo suyo tiene toda la leña que quiera y además también cuenta con ramas muy apropiadas para las paellas de domingo. Al amigo del agricultor, veterano profesional de la electrónica, le gusta el campo y sabe distinguir unos árboles de otros, incluso sabe diferenciar variedades de naranjas y mandarinas. En este caso, cuando llega al campo a por la leña se da cuenta de que los árboles han sido injertados, razón por la cual hay mayor abundancia de ramas cortadas, ya que en tal operación se realizan sucesivas podas fuertes, primero para colocar los injertos y después para ir recortando lo viejo conforme va creciendo lo nuevo.
Cuando empieza a cargar la leña (más llamada hoy biomasa) le hace ver al dueño del huerto que se percata de que ha injertado, y a renglón seguido le comenta con confiada socarronería: «Mira que os gusta injertar y cambiar de variedades». Un familiar que ha ido a ayudarle a en la tarea recuerda en tono jocoso un viejo refrán que escuchó a gente mayor del pueblo: «Si dinero quieres ganar, prueba a injertar», a lo que el citricultor añade: «No sé si ganaré o no, de momento llevo mucho invertido, pero si no cambias seguro que pierdes».
El de la leña insiste en lo suyo: «Sí, sí, pero es que veo que siempre hay campos injertados por aquí y por allá. No sé si...»
Al citricultor se le ocurre entonces una comparación que le viene al pelo para dejar claro que no es algo caprichoso. «A ver -le dice al electrónico-, tú empezaste con aquellos aparatos de radio que aún iban con lámparas; luego transistores; y recuerdo que montabas y vendías televisores en blanco y negro, con tubos enormes, sin mando a distancia; y también arreglabas viejos tocadiscos. Hoy las teles son planas, de plasma o leds, no necesitan ni antena, van por internet, y en el móvil, además de hablar al instante con alguien en las antípodas, llevamos toda la música que queramos, estamos con lo de la inteligencia artificial... No hace falta seguir, ¿verdad? En realidad tu profesión no ha hecho más que evolucionar hacia lo más innovador del momento, como todo el mundo; no tendría sentido que se hicieran aún aquellas teles en blanco y negro. En la práctica no has hecho más que 'reinjertarte' conforme ha ido avanzando el mercado y la tecnología. Pues en el campo es lo mismo; injertar es innovar, tratar de cambiar para optar a mejorar, según varían los gustos y la demanda y se dispone de algo nuevo para ir en consonancia. Si aún cultivásemos aquellas viejas naranjas 'cadeneras', tan buenas, pero tan pequeñas y pasadas de moda, no exportaríamos ni un euro».
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