El algoritmo emocional
La psicología social asegura que el voto a un partido político es más una cuestión de las emociones que de la razón, que el votante ... no se dedica, concienzudo, a anotar en una lista las cosas de los idearios políticos de los partidos para luego, de forma ponderada, concluir cuál es el que mejor se ajusta a su forma de pensar. Y esto parece muy cierto, ya que el solo imaginar a un ciudadano que se toma tan a pecho su responsabilidad nos invita a la sonrisa. Pero lo es en otros muchos ámbitos de la vida, desde la elección de pareja hasta la profesión que vamos a ejercer, si bien aquí intervienen también otros factores más pragmáticos y menos emotivos, ya que necesariamente elegir una profesión nos obliga a pensar en el futuro, a proyectarnos en una realidad que todavía no está construida, mientras que elegir a un candidato o a una pareja descansa mucho en una preferencia intuitiva: ¿nos atrae lo suficiente? ¿Encaja con lo que a mí me gusta o pienso? ¿Me reconozco como alguien que estaría cómodo en su compañía?
La cuestión es que esas preguntas las he anotado porque son las que resuelven la intuición (una especie de algoritmo emocional) en un tiempo generalmente breve, no porque nos las hagamos de forma consciente. En resumen, nosotros tenemos una plantilla o molde compuesta de ideas, opiniones y, sobre todo, emociones acerca de las personas que nos gustan o repelen, y aquellas a las que llegamos a conocer (directamente o a través de los medios) se ajustan mejor o peor a dicho molde. Ahora bien, dado que estamos todavía con tiempo, creo que la vale la pena hacerse esas preguntas de forma consciente, dejando a un lado nuestro algoritmo emocional, porque no somos esclavos de la intuición, también podemos modelarla mediante la reflexión. ¿Qué podemos perder?
Así que pensemos en los diversos candidatos y preguntémonos: ¿Cuál creo que es la mejor persona? ¿Cuál la más honesta? ¿Qué candidato me parece que se presenta para contribuir al bien común por encima de su ideología? ¿Qué decisiones he visto en el pasado de los candidatos que me atraen o repelen? Cuando imagino en el futuro cercano una sociedad regida por los principios basados en lo que ellos están diciendo en la campaña o por las acciones que los he visto realizar en el pasado, ¿me siento animado o deprimido? Está en nuestra naturaleza vivir acompañados, cooperar y delegar en otros las labores de control y liderazgo. Nosotros decidimos si les damos ese poder, lo que tiene una profunda influencia en nuestro futuro. Es importante que el presidente del gobierno sea alguien competente y que responda de sus actos; a ser posible, sin trucos de ilusionista: «esto que vieron ustedes, nunca existió»
Es importante que el presidente del gobierno sea alguien competente, sin trucos de ilusionista
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