E en el filo del final de julio la actualidad no cesa y sigue planteando un panorama desolador en casi todos los partidos que componen ... el Congreso de los Diputados. De nada sirve que los representantes de algunas formaciones se empeñen en tratar de salvaguardar a la clase política y en pedir que no se generalice cuando la realidad tira por tierra esas intenciones. PP y PSOE parecen afanarse para demostrar cuál de los dos comete prácticas más lamentables y da mayor número de motivos para mermar la confianza de la ciudadanía hacia nuestros dirigentes.
El último escándalo por el que ambos partidos tratan de destacar (para mal) es el de los currículos inventados. La población asiste estupefacta a un tira y afloja entre los dos para ver quién tiene en sus filas más miembros con trayectorias educativas falseadas. Por supuesto el mensaje que, visto lo visto, pretenden trasladar es que el esfuerzo en institutos, universidades y academias no tiene ningún valor si lo que se quiere es medrar en las organizaciones políticas.
Todo comenzó con un hilo en redes sociales del ministro de Transportes que, sin nada mejor que hacer, decidió repasar las carreras que había superado (o no) Noelia Núñez, joven promesa popular venida a menos en el último mes. En las páginas web de todas las instituciones públicas en las que había trabajado la exdiputada aseguraba tener el doble grado en Derecho y Ciencias jurídicas, así como una licenciatura en Filología Inglesa. La misma información mantenía en las entrevistas que realizaba en medios de comunicación, pero la verdad es que nunca se licenció en ninguna de esas carreras.
PSOE y PP parecen empeñados en mermar la confianza de la ciudadanía en sus políticos
Desveladas las mentiras y con su dimisión sobre la mesa políticos de todas las siglas comenzaron una galopada para modificar sus currículos y no exponerse a la reprobación popular. El tema se ha vuelto más bochornoso esta semana cuando se ha revelado que la Fiscalía investiga al comisionado del Gobierno para la dana, José María Ángel, tras acusarlo Antifraude de falsear un título. La propia Universitat de València certificó que el actual presidente del PSPV no terminó sus estudios y que la carrera de Archivística y Biblioteconomía ni siquiera existía en 1983.
Esta trama llega después de semanas en las que la Guardia Civil ha destapado una de las tramas de corrupción más vergonzosas de cuantas hemos conocido en la historia del PSOE, la de Ábalos y Cerdán. En la competición por el descrédito de izquierda y derecha, el PP contratacó con el caso Montoro en el que se investigan presuntas irregularidades cometidas al frente del Ministerio de Hacienda durante los gobiernos de Mariano Rajoy.
El horizonte es desesperanzador. ¿Hay alternativas? No sé. Ayer mismo el Tribunal de Cuentas sancionaba de nuevo a Vox por financiación irregular.
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