Un año de la dana: medidas para el futuro
La dana puso de relieve la necesidad de trabajar juntos en las políticas de prevención y en las de recuperación. La fortaleza y las capacidades del sistema registral español puede contribuir a ello.
LUIS MANUEL BENAVIDES PARRAVOCAL DIRECTOR SERVICIO DE BASES GRÁFICAS DEL CORPME (COLEGIO DE REGISTRADORES DE ESPAÑA)
Martes, 28 de octubre 2025, 23:34
Hace un año la sociedad española se estremeció con las terribles imágenes que nos llegaban de la Comunidad Valenciana, de la zona de Letur en ... Albacete, de Cuenca o de Málaga. Una depresión aislada en niveles altos, lo que hoy y para siempre todos conocemos con el infausto nombre de dana, azotaba nuestro país y, especialmente, estos territorios. Y lo estuvo haciendo durante más de 15 angustiosos días en los que todos los ciudadanos veíamos como el agua, hasta más 700 litros por metro cuadrado, arrasaba con todo lo que encontraba a su paso y, lo más doloroso, segaba 237 vidas que siempre estarán en nuestro recuerdo. Estos acontecimientos, este desastre sin paliativos, perduran en la mente de todos y por muchos años que pasen serán siempre recordados.
Recuerdo esos primeros momentos del día 29 de octubre, cuando ya había cundido la alarma y ya había desbordamientos, en los que, desde la sede del Colegio de Registradores en Madrid, estuvimos permanentemente pendientes de nuestras oficinas, de sus titulares y del personal de los registros. Los registros seguían cumplimento con su deber de servicio público, garantizando desde el primer momento la titularidad de las propiedades sin que se perdiese ni una sola inscripción, a pesar del desastre que se iba acumulando y que obligó a cerrar por breves horas alguno de ellos. Mi reconocimiento y admiración a mis compañeros y compañeras y a su personal en estas horas tan inciertas.
Especial mención hay que hacer de dos registros: los de Algemesí y Aldaia, cuyos locales sufrieron directamente las consecuencias de las avenidas de agua que afectaron gravemente a estas poblaciones y a sus gentes. El Registro de Aldaia se inundó por completo y fue gracias al sistema de registro electrónico puesto en funcionamiento en mayo de 2024 que el registro pudo continuar prestando servicio, con puestos virtuales en la sede del Decanato Territorial de Valencia, que siempre estuvo al pie del desastre con su decano Carlos Orts al frente.
Podemos localizar las fincas registrales afectadas para que la llegada de ayudas sea más rápida y efectiva
Había que prestar apoyo a las víctimas, y la sociedad dio ejemplo de ello. Los registradores debíamos contribuir, aunque fuera desde nuestro ámbito. Inmediatamente, el servicio de bases gráficas del Colegio de Registradores se puso a trabajar con el Portal Registral de Emergencias geolocalizando las fincas registrales afectadas sobre la superficie que Copernicus iba publicando. Cada vez eran más las hectáreas afectadas, las áreas urbanas anegadas y las viviendas arrasadas y la información se iba actualizando casi en tiempo real. Los datos globales son estremecedores: más de 56.000 hectáreas afectadas, casi 165.000 fincas registrales y cerca de 60.000 viviendas. Y, sobre todo, 237 vidas, de las que casi la mitad eran mayores de 70 años.
No podremos evitar otra dana, pero sí debemos ser capaces entre todos de poner sobre la mesa medidas que minimicen su impacto, evitando la pérdida de vidas y los tremendos daños que ocasionan. Se estima que aproximadamente 2 millones de viviendas están en zonas inundables. Ante esto, los registradores podemos ayudar a localizar estas construcciones y aportar esa información a las administraciones competentes, para que dirijan sus políticas a asegurar esas zonas y provean a los ciudadanos de medios de protección frente a estas riadas incontrolables. Del mismo modo, tras el desastre, podemos localizar, como hemos hecho, las fincas registrales afectadas para conseguir que la llegada de ayudas sea más rápida y efectiva. La prevención y la ayuda a la recuperación deben ser dos palabras grabadas a fuego en nuestro imaginario como sociedad y que deben presidir siempre la acción pública ante estas situaciones.
Los registradores siempre hemos tenido muy presente el servicio público que prestamos a la sociedad, y en estos más de 160 años de historia lo hemos cumplido con eficacia y dedicación. La sociedad así nos lo reconoce pues, a la hora de la verdad, el ciudadano percibe que la inscripción en el registro es la que da la seguridad y certeza que necesita. En estas situaciones se demuestra el compromiso y los Registradores de España hemos dado un paso adelante con medidas eficaces, reales y contrastadas como el Portal Registral de Emergencias.
Es así como se demuestra nuestro compromiso y nuestra vocación de servicio público hacia el ciudadano, las administraciones y hacia toda nuestra la sociedad.
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