Necesitamos más IBM

A la misma hora en que 24.000 jóvenes valencianos se jugaban su futuro con los exámenes de la PAU, la firma IBM abría su ... sede en La Marina. Lo hacía anunciando la contratación de cien ingenieros y comerciales especializados en tecnología. Era, según la multinacional, sólo un primer paso. Y, por tanto, una gran noticia para la ciudad. Entre otras cosas, porque estos anuncios -cuando los avalan realidades- son los que necesita la capital de la Comunitat para demostrar que mantiene vivo su dinamismo emprendedor y sigue siendo un polo de atracción. Como corresponde, por otra parte, a la tercera ciudad de España. Porque Valencia necesita, más allá de la eclosión turística que urge reorganizar, un tejido empresarial sólido sobre el que cimentar su futuro. Y eso pasa por dar facilidades y captar firmas -tecnológicas o no- para que aterricen en la ciudad. Eso sí, con proyectos sostenibles y coherentes. Sin humo. Con hechos. Para que el talento de esos 24.000 valencianos se quede en su tierra. Y hasta ganen un Jaume I. De un sorbo y sin azucarillo.